Alemania ha instado a China a dar una "clarificación del origen" del nuevo coronavirus. "El mundo entero quiere que se aclare el origen exacto del virus", ha afirmado el ministro de Asuntos Exteriores alemán, el socialdemócrata Heiko Maasen, en una entrevista con el grupo de medios de comunicación alemán Funke. China puede demostrar "lo transparente que quiere ser con el virus", ha añadido.
Estados Unidos ha cuestionado abiertamente el origen del coronavirus y ha acusado a China de ocultar información. Sin embargo, hace unos días los servicios de Inteligencia estadounidenses descartaron que el virus que surgió en la ciudad china de Wuhan fuese "fabricado por el ser humano o modificado genéticamente".
Trump ha alentado la teoría de que el virus podría haber comenzado en un laboratorio de Wuhan. "Parece tener sentido", dijo hace días. Y ya entonces advirtió a China de las posibles consecuencias si se comprueba que conocía los riesgos que entrañaba el coronavirus. "Si fue un error, un error es un error. Pero si fueron responsables a sabiendas, entonces habrá consecuencias", expresó.
La versión oficial de Pekín es que el virus saltó a humanos en un mercado de animales salvajes de la ciudad de Wuhan, en el centro del país. El Instituto de Virología de Wuhan rechazó hace unos días todas las acusaciones de haber creado el virus intencionadamente. El subdirector del centro, Yuan Zhiming, aseveró en una entrevista con la emisora estatal china CGTN que se trata de una "teoría de la conspiración" diseñada para "confundir" a la gente. Yuan insistía en que "es imposible" que este virus haya surgido de su laboratorio, y subrayó que ningún miembro del personal ha resultado infectado.
Esta semana el embajador de China en Australia, Cheng Jingye, amenazó con boicotear el consumo de productos australianos, entre ellos el vino, si Canberra insiste en investigar el origen de la pandemia. "Si esto va a ir a peor, la gente va a plantearse si vale la pena acudir a un país que no es tan amigable con China como parece", manifestó antes de advertir de que "los turistas quizá se lo piensen dos veces".
Otros países se han sumado a Washington en la petición de mayor transparencia y tambien la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha pedido participar en la investigación del origen del coronavirus.