El Gobierno de Alemania ha aprobado este miércoles destinar 200 millones de euros en ayuda de emergencia a los damnificados por las inundaciones. Varias regiones del oeste del país han sido declaradas zona catastrófica después de que Angela Merkel visitara los pueblos afectados. Un paseo en el que se veía a la canciller especialmente emocionada.
El paso de los días está dejando al descubierto la dimensión de la catástrofe, carreteras intransitables, casas arrancadas y montañas de escombros. Este es el paisaje que han dejado las tormentas y las graves inundaciones en Renania del Norte Westfalia, donde las casas, las carreteras, las fábricas y las infraestructuras han sido arrasadas por el agua y el lodo.
El Ejecutivo igualará de esta forma los fondos entregados por los estados federados, con lo que el paquete de ayuda total asciende a cerca de 400 millones de euros, que serán destinados a reparar los principales daños estructurales en edificio y dar ayuda en emergencias especiales.
Las devastadoras crecidas de estos días han afectado principalmente a los estados federados del oeste, Renania del Norte-Westfalia y Renania Palatinado. Hubo también desbordamientos en Sajonia -este- y Baviera -sur-, aunque menos graves. En el oeste del país se habían confirmado hasta ayer 163 muertos y unos 749 heridos, pero cientos de personas siguen desaparecidas.
El Consejo de Ministros abordará este miércoles la primera partida de ayuda directa urgente a los damnificados, que el ministro de Finanzas, Olaf Scholz, ha cuantificado será de unos 300 millones de euros.
Solo para el sistema de transporte por ferrocarril y las carreteras, el Gobierno federal calcula pérdidas de al menos unos 2.000 millones de euros , según fuentes gubernamentales. El ministro federal de Hacienda lo explicaba a los medios germanos como de un "enorme esfuerzo nacional".