La vacuna de Astrazeneca se ha convertido en el fármaco contra el coronavirus que más polémicas está reuniendo desde su autorización. La mayor parte de los países europeos no aplica esta vacuna a mayores de 65 años ante la falta de información sobre sus efectos en la población por encima de esa edad.
La Agencia Europea del Medicamento emitió el último viernes de enero un dictamen positivo sobre la comercialización de la vacuna de AstraZeneca en la Unión Europea (UE) a partir de los 18 años y hasta los 55, pero no había emitido ninguna restricción para los mayores de esa edad, salvo que no hay datos para precisar su efectividad en ese tramo de población.
A esta polémica se ha unido los problemas de entregas de su vacuna en la Unión Europea. Los representantes de AstraZeneca anunciaron retrasos en la entrega de vacunas respecto a la previsión del primer trimestre de este año, algo que no gustó a la Comisión Europea, que sigue presionando a la farmacéutica británica para que se cumplan los tiempos.
Todas estas polémicas parecen haber sido el cóctel perfecto para generar la desconfianza entre los ciudadanos alemanes. Como recoge El Periódico, muchos habitantes, incluso trabajadores del sector sanitario y de otros grupos esenciales, sienten reticencia a ponerse la inyección de esa farmacéutica.
Según fuentes del Ministerio de Sanidad alemán, del millón y medio de dosis de AstraZeneca que deberían haber inyectado al personal sanitario, solo se han utilizado 187.000. Unos datos que preocupan a las autoridades.
Ante ello, desde el Gobierno no han dudado en lanzar una campaña para tratar de cambiar la opinión de sus ciudadanos e incidir en la importancia de ponerse esta vacuna, asegurando que es totalmente segura y eficaz: "La vacuna de #AstraZeneca es segura y muy eficaz. Previene muchas infecciones y protege contra enfermedades graves. La vacunación puede salvar vidas", escribía el portavoz de Angela Merkel, Steffen Seibert.
El Ministerio alemán de Sanidad estudia inmunizar a sus funcionarios esenciales, unos 2.700, con la fórmula de AstraZeneca y emplear a personal del ejército para vacunarles, informó este lunes la edición digital del semanario "Der Spiegel".
El secretario de Estado de Sanidad, Thomas Steffen, ha enviado un escrito a su homólogo en el Ministerio de Defensa, Gerd Hoofe, para preguntarle si cuenta con personal para vacunar "a corta disposición" a los funcionarios "de relevancia sistémica" del Gobierno federal.
Sanidad ya sondeó a los demás ministerios al confeccionar las categorías de prioridad para la campaña nacional de vacunación del coronavirus y obtuvo una lista de "puestos relevantes" que incluye en torno al 15 % de los 18.000 funcionarios del Gobierno federal.
La Bundeswehr (ejército alemán) se encargaría, según el escrito, de levantar centros de vacunación especiales en Berlín y Bonn, las dos ciudades con sedes ministeriales, para poder cumplir a partir de mediados de marzo esta misión.
El escrito especifica que los funcionarios deberán ser vacunados "preferentemente" con la fórmula de AstraZeneca, que está autorizada en Alemania solamente para personas de entre 16 y 64 años.
"Der Spiegel" da por supuesto que en este grupo de funcionarios esenciales se encuentra la canciller alemana, Angela Merkel, y al resto de ministros, aunque en el escrito de Sanidad no se les cita específicamente.
La vacunación contra la covid en Alemania es voluntaria y la propia Merkel ha asegurado en varias ocasiones que acudirá a inmunizarse en cuanto se lo permita el orden de grupos prioritarios.
No obstante, con 66 años, no recibirá la vacuna de AstraZeneca, sino de la Pfizer/BioNTech o la de Moderna, que están autorizadas en Alemania para todos los grupos de edad.