La Agencia Reguladora de Reino Unido (MHRA) ha decidido este jueves que se debe continuar la vacunación contra el Covid-19 con el fármaco de AstraZeneca, después de que varios países decidieran suspenderla temporalmente en los últimos días, entre ellos España.
Al contrario de lo que ocurre en Europa, el Reino Unido no ha suspendido la vacunación masiva, con la que ha conseguido inocular ya a casi la mitad de la población. Once millones han recibido la de AstraZeneca, que junto a la de Pfizer, son las dos disponibles de momento. Ante el aplazamiento en Europa, científicos, académicos, médicos y políticos británicos han intervenido para defender públicamente las ventajas de una vacuna considerada muy eficaz contra el Covid-19, ante el temor a que cunda la desconfianza entre la población.
El regulador de medicamentos de Reino Unido dice que la evidencia no sugiere que la vacuna AstraZeneca cause coágulos de sangre, pero agregó que se estaba investigando un tipo muy raro y específico de coágulo de sangre en las venas cerebrales.
Amos García, presidente de la Asociación Española de Vacunación, ha dejado claro que será difícil para los gobiernos reconstruir la confianza en el programa general de vacunación contra el coronavirus, sin importar lo que anuncie la EMA. "El problema cuando se pone en duda una vacuna no es que afecte a esa vacuna, sino que afecta a todo el mundo de la vacunación", dijo. "Posiblemente ha habido un exceso de celo entre gobiernos como el de España que suspendieron las vacunas, dijo, mientras la ministra de Sanidad española, Carolina Darias, defendió la decisión de frenar las vacunas.
El presidente de la Asociación Nacional de Enfermería y Vacunas (Anenvac), José Antonio Forcada, también considera que ha habido un "exceso de precaución" al suspender la vacunación con AstraZeneca, que esto generará más alarma social y que retomar el proceso requerirá de un nuevo "esfuerzo pedagógico" por parte de los profesionales sanitarios.
La disputa de AstraZeneca se produce en medio de la amenaza de la jefa de la UE, Ursula von der Leyen, de prohibir las exportaciones de vacunas a países como Gran Bretaña y de los problemas de suministro de AstraZeneca.