Según informa el diario The Mirror, el niño, del que no se ha dado a conocer su identidad, quedó atrapado por las imágenes pornográficas que veía por Internet y que, posteriormente, inspiraban sus ataques sexuales, que realizó a niñas menores de 8 años durante un periodo de dos años.
El menor, que ahora tiene 13 años, ha reconocido que cometió varias violaciones e intentos de violación entre los 10 y los 12 años.
El juez Niclas Parry ha informado de que el menor sufrió, también, abusos sexuales y físicos por parte de la pareja de su madre. Abandonado por su madre, el menor llegó a pasar hasta 7 horas al día viendo porno.
Ahora, el joven permanece en un centro de rehabilitación donde sigue una terapia para superar su adicción y asegura que se siente aliviado de que le hayan atrapado.