Mauricio Alejandro Torres, un hombre de 50 años, está acusado del asesinato de su hijo de solo seis años, y podría enfrentarse a cadena perpetua en el nuevo juicio que se está celebrando sobre este terrible crimen, según el medio local Arkansas Online.
Los hechos sucedieron el pasado 2015, cuando el menor desarrolló una infección bacteriana después de haber sido abusado sexualmente por su padre con un palo, por la que sufrió un shock séptico y finalmente falleció, como castigo por haberse comido un cacho de pastel sin su permiso.
En la celebración del juicio, la hermana del menor ha testificado confesando los abusos a los que se veían sometidos por sus padres, en especial su hermano, al que le arrancaron los dientes con unos alicantes y le obligaron a dormir en una jaula para perros.
El menor tuvo que sufrir otros abusos, como ser golpeado con cables y zapatos, tener que permanecer durante un mes en un cubo de basura metido o ser frotado con lejía por el cuerpo. Además, los padres obligaban a sus hermanas a ser partícipes de esos abusos, que finalmente le costaron la vida.
A pesar de que el juicio se celebró en el año 2017 y fue condenado a cadena perpetua, ha sido revocado porque los hechos ocurrieron en Missouri y no en Arkansas, por lo que se está celebrando un nuevo juicio que podría volver a condenarle.