La Conferencia de Cambio Climático de la ONU (COP26) termina en Glasgow (Reino Unido) con un acuerdo para cumplir el objetivo de mantener en 1,5ºC el incremento de temperatura global del planeta de aquí a final de siglo. En concreto, pide a los países que cumplan con el Acuerdo de París que firmaron y para ello deberán revisar y reforzar sus planes de reducción de emisiones para 2030. Además, llama a los países de todo el mundo a iniciar el abandono del carbón, en lo que supone el primer llamamiento mundial a dejar atrás este combustible. También han acordado impulsar la acción climática y han aprobado las reglas del artículo 6 para crear un marco de trabajo para los mercados globales de carbono.
La versión final de este documento, denominada Paquete Climático de Glasgow, mantiene las propuestas a pesar de que en el último minuto China e India, dos de los principales emisores de gases de efecto invernadero se habían opuesto. Esto incluye el mantenimiento de un lenguaje que establece la reducción del carbón y los subsidios a combustibles fósiles y emplaza a la próxima Cumbre (COP27) a adoptar nuevos objetivos climáticos.
Los expertos son cautos con las medidas adoptadas puedan mantener vivo el objetivo de 1,5ºC respecto a los niveles preindustriales. Pero según informa la agencia Bloomberg, algunos activistas ambientales han mantenido sus críticas sobre la falta de compromiso de financiación por parte de los países ricos que han sido presionados a hacer "más" y a ayudar a las naciones en desarrollo en su proceso de descarbonización y a gestionar los eventos meteorológicos extremos.
Durante el plenario de votación de los textos parciales del Paquete de Glasgow, Lichtenstein y México han criticado que la cumbre no ha sido ni inclusiva ni transparente y han lamentado el lenguaje poco ambicioso en el proceso de poner punto final a los combustibles fósiles.
Islas Marshall ha mostrado su profundo desacuerdo con el cambio de lenguaje de última hora y, aunque ha aceptado esas modificaciones ha querido mostrar su disconformidad. En la misma línea, Fiji ha criticado que las novedades en los textos, después de dos largas semanas de negociación, se han introducido en "las últimas horas" y sin el "debido debate", algo que considera que perjudica especialmente a los pequeños estados.
Antigua y Barbuda, en la misma línea ha expresado su desacuerdo y después de varios delegados con la misma crítica, el presidente de la COP26, Alok Sharma, ha perdido perdón por como se ha desarrollado el proceso y ha entendido el "desacuerdo" de los países, aunque ha justificado la manera de hacerlo que ha querido "proteger el Paquete de Glasgow".
Respecto al acuerdo del carbón, el texto final de la cumbre ha sido criticado fuertemente por el delegado de Fiji que lamenta que el lenguaje finalmente adoptado habla de "reducir" más que de "abandonar" el carbón. No obstante, se trata de la primera vez que un acuerdo de la ONU hace un mención expresa a los combustibles fósiles.
El texto final también llama a poner fin a los subsidios ineficientes a los combustibles fósiles y a que los países refuercen sus recortes de emisiones de gases de efecto invernadero en 2030 al final del próximo año para limitar el calentamiento y lograr el objetivo del 1.5ºC.