La vida de la modelo y actriz Chantel Giacalone, de 35 años de edad, cambió por completo hace 8 años. En el año 2013, cuando trabajaba como modelo de ropa en un desfile en Las Vegas, una de sus amigas le compró un yogur helado con un pretzel.
El pretzel, un lazo salado que es un tipo de galleta, estaba relleno de mantequilla de cacahuete, un producto al que la modelo era altamente alérgica. Al darse cuenta de la gravedad de los hechos, la mujer llamó a su padre para saber cómo actuar. Este le ordenó que se dirigiese al puesto médico de manera inmediata para que le administraran EpiPen, como recoge TMZ.
A pesar de las rápidas indicaciones de la joven, los paramédicos no tenían epinefrina intravenosa, por lo que Chantel perdió oxígeno por un período de tiempo que fue devastador para su cuerpo. Esos minutos de falta de oxígeno en el cerebro provocaron que la joven quedara tetrapléjica, postrada en una cama.
Años después del trágico suceso, la exmodelo solo puede comunicarse con los ojos, ya que tiene el cuerpo casi completamente paralizado. Su familia demandó a los servicios médicos del desfile de modelos acusándolos de negligencia médica a la hora de la atención a la joven.
La ley de Nevada obliga a que los paramédicos tengan a mano epinefrina intravenosa, algo que no tenían los responsables de atender a la modelo. Ahora, años después, la justicia ha dado la razón a la familia y le ha concedido una indemnización de 29,5 millones de dólares por negligencia médica.
La madre de la actriz asegura que ese dinero le servirá para mudarse a una casa adecuada para Chantel, con todos los aparatos especiales que requieren para su cuidado. Además, han asegurado que donarán una parte del dinero a organizaciones benéficas que ayudan a personas con lesiones cerebrales similares.