Crimen en el metro de Los Ángeles, en Estados Unidos. Las cámaras de seguridad captaron como un individuo, encapuchado, entró en la estación y sin mediar palabra se aceró sospechosamente por la espalda hasta un pasajero que espera hablando por teléfono en el andén.
De repente, se ve cómo le dispara en la nuca a bocajarro. El atacante se lanzó de inmediato a las vías del tren para intentar huir, pero la Polícia consiguió detenerle y abatirle tras varios disparos.
En España, un suceso similar ha sobresaltado a la población hace apenas unas horas. Un joven apuñaló por la espalda a un vigilante de la estación de tren de Igualada, en Barcelona. El agresor, sin mediar palabra, le asestó al vigilante dos puñaladas muy cerca del corazón, que provocó el traslado a urgencias del trabajador. Después huyó.
Tras intensas horas de búsqueda, el agresor ya ha sido detenido por los Mossos d'Esquadra. Se ha podido confirmar que, momentos antes de la brutal agresión, el vigilante y el agresor habían discutido porque el trabajador impidió que el atacante se colase en el tren sin pagar su billete.