Un adolescente estadounidense de 15 años, identificado como Reed Gelinskey, ha sido acusado recientemente de homicidio intencional en primer grado después de admitir que asesinó el pasado 4 de marzo a su madre en su vivienda de Caledonia, en Wisonsin, tras ver un documental de Netflix sobre los hermanos Menendez, condenados en 1989 por el crimen de sus padres.
Así lo recogen medios como 'Daily Mail', 'New York Post' y 'Fox News'. Las autoridades recibieron un aviso de alerta después de que el joven enviase una imagen de la escena del crimen a través de Snapchat, donde aparecía su madre en el suelo con sangre a su alrededor.
Fue una amiga de Gelinskey quien alertó a la policía de Caledonia la noche del 4 de marzo. La joven afirmó haber recibido varios mensajes de Snapchat del acusado, incluyendo la citada imagen. Los agentes se desplazaron rápidamente hasta el domicilio del joven, en East White Manor Court, y encontraron al adolescente saliendo por la puerta principal, con total tranquilidad, antes de dejar caer el cuchillo en el suelo y decirles: "Mátenme". Posteriormente, confesó el crimen de su progenitora: "Ella está muerta por lo que hice", indican los medios locales.
Los efectivos encontraron el cuerpo sin vida de la madre con múltiples heridas de arma blanca y signos de traumatismos por golpes. La víctima fue identificada como Suzanne Gelinskey, apuntó una amiga de la familia a rotativos estadounidenses, aunque su nombre no ha sido revelado oficialmente por las autoridades.
Gelinskey explicó en el interrogatorio que planeó matar a su madre tras ver el documental de Netflix sobre Lyle y Erik Menéndez. Según los informes, la idea surgió en su mente al ver la escena donde los hermanos disparan contra sus padres con una escopeta en su mansión de Beverly Hills en 1989.
El joven confesó que, después de llegar del instituto aquella tarde, se sintió deprimido y tuvo el impulso de asesinar a sus padres. Buscó un martillo para acabar con su padre, pero no encontró uno lo suficientemente grande y descartó esta idea. Más tarde, ocultó un cuchillo y una mancuerna para acabar con su madre después de cenar. Y así fue. Le pidió ayuda para encontrar su medicación y la golpeó en la cabeza con la mancuerna. Luego la apuñaló en el pecho y en el cuello. Según su testimonio ante la policía, su madre alcanzó a preguntarle “¿Por qué?”, a lo que él respondió simplemente: “Dolor”.
Gelinskey se quedó sentado en el suelo junto al cuerpo hasta que escuchó las sirenas de la policía. El joven admitió que llevaba un mes consumiendo la medicación para la ansiedad de su hermano, ya que le gustaba la sensación que le provocaba. La noche del crimen, dijo haber ingerido nueve pastillas antes de atacar a su madre. Sin embargo, de acuerdo con 'USA Today', las autoridades no han confirmado si la medicación tuvo algún efecto en su comportamiento violento. A pesar de su edad y la falta de antecedentes criminales, el tribunal determinó que el sospechoso será procesado como un adulto. Su fianza fue fijada en un millón de dólares, y su próxima audiencia está programada para el 12 de marzo.
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