Abdul Aziz Khan, un niño secuestrado hace siete años en Atlanta, en Georgia (Estados Unidos), y cuyo caso apareció en la docuserie de Netflix 'Misterios sin resolver' ('Unsolved Mysteries'), ha sido hallado sano y salvo a más de 2.000 kilómetros de distancia por completa casualidad después de que las autoridades atendieran un aviso por un robo en una vivienda ubicada cerca de Denver, en Colorado.
Así lo recogen medios como 'Daily Mail' o 'Fox 5 Atlanta'. El propietario de la vivienda en el que se produjo el robo alertó a los servicios del 911 tras detectar a dos intrusos a través de las cámaras de vigilancia. Un grupo de agentes de la Oficina del Sheriff del Condado de Douglas acudieron de inmediato al lugar y encontraron a dos niños sentados en la parte trasera de un coche aparcado en la entrada de la casa.
Las autoridades hablaron con los niños e identificaron a los dos adultos con los que estaban, Rabia Khalid y Elliot Blake Bourgeois, quienes fueron detenidos en el lugar. Khalid fue identificada como la madre del pequeño Aziz y, en ese momento, determinaron que era una mujer a la que buscaban por secuestro desde hace siete años. Por ello, tanto ella como Bourgeois ingresaron en prisión por cargos que incluyen secuestro en segundo grado, falsificación, robo de identidad, proporcionar información falsa a las autoridades y allanamiento de morada. Se fijó una fianza de más de un millón de euros para cada uno. El pequeño Aziz se encuentra ahora bajo custodia preventiva, mientras que la identidad del otro niño con el que estaba, de menor edad, no ha sido revelada.
El secuestro de Abdul Aziz Khan, quien tenía siete años en aquel momento y ahora tiene 14, se produjo mientras sus padres afrontaban una dura disputa por su custodia. Los progenitores, Abdul y Rabia Khalid, se separaron en 2014 y desde entonces trataron de alcanzar un acuerdo, sin resultado. El 27 de noviembre de 2017, la madre del niño, que no tenía la custodia exclusiva, no se presentó a una audiencia relacionada con la custodia en Atlanta y, en cambio, huyó supuestamente de la ciudad con Aziz y su esposo, Elliot Blake Bourgeois.
La madre, antes de huir, se había afincado con el niño en Atlanta tras mudarse desde Nueva Orleans, en Luisiana. Sin embargo, tras su fuga, su paradero y el de su nueva pareja era desconocido. Khalid logró permanecer prófuga con su hijo durante siete años, hasta que las autoridades atendieron recientemente el aviso en una vivienda vacía de Highlands Ranch, a las afueras de Denver, que terminó con la localización del menor.
La familia del niño ha publicado un comunicado con el alivio que supone resolver este caso de sustracción parental: "Estamos abrumados por la alegría de que finalmente hayan encontrado a Aziz. Queremos agradecer a todos por su apoyo durante los últimos siete años. Queremos dar reconocimiento en concreto a la Oficina del Sheriff del Condado de Douglas por su excepcional trabajo para resolver este caso. Ahora, mientras damos los siguientes pasos, pedimos privacidad para que podamos avanzar como familia y sanar juntos". El Servicio de Alguaciles de Estados Unidos también ha querido dar agradecimientos a Netflix por dar publicidad al caso.
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