Ciudadanos de Dinamarca se han alzado con una irónica iniciativa que responde con cierta burla a las amenazas de Donald Trump sobre hacerse con Groenlandia, territorio autónomo dependiente de Copenhague. Concretamente, cientos de miles de daneses ha contestado pidiendo a su Gobierno que compre California, como informa en el vídeo Sergio García García.
Haciendo mofa de esas aspiraciones territoriales del mandatario estadounidense, que en menos de un mes en el cargo son tan grandes como irreales, apuntando a regiones que van desde Gaza o Panamá a la propia isla ártica, los daneses responden con sorna.
De hecho, para la burla al presidente de Estados Unidos han habilitado hasta una página web: ‘denmarkification.com’ (dinamarquización). Ya llevan más de 200.000 firmas online y nada más acceder a ella dejan bien claras las pretensiones: “Compremos California a Trump: la próxima gran aventura de Dinamarca”.
“¿Alguna vez ha mirado un mapa y ha pensado: '¿Sabes lo que necesita Dinamarca? Más sol, palmeras y patines'. Pues bien, tenemos una oportunidad única en la vida para hacer realidad ese sueño. ¡Compremos California a Donald Trump!", se lee en la página web, que también anuncia "Måke Califørnia Great Ægain", es decir, ‘Haz California grande otra vez’, en lo que es un juego de palabra con uno de los eslóganes más repetidos por el magnate republicano en sus campañas, el ‘Make America Great Again’ (Haz América grande otra vez).
“Dinamarca ha entendido perfectamente el lenguaje de Trump, que no deja de ser el lenguaje de los medios y, además, el de la gran comunicación de masas internacional”, apunta Francisco J. Girao, director de Defensa ‘Atrevia’.
Se trata de una contraoferta tan satírica y grotesca como la del presidente de Estados Unidos.
“Seguramente, después de una reunión de crisis en la que se decide qué es lo mejor, qué es lo que puede hacer Dinamarca para responder con garantías a Trump… se tira de humor”, añade Girao.
A este respecto, la web de ‘denmarkification’ también defiende con argumentos porque la compra de California sería una buena opción para los daneses: “Tendremos sol a raudales; dominio tecnológico; tostadas de aguacate para siempre; protegeremos el mundo libre; y renombraremos Disneyland”.
Entre tanto, “Donald Trump parece decidido a pasar a la historia como el primer presidente en muchas décadas, –en casi siete décadas–, en ampliar el territorio de Estados Unidos”, como explica Girao, pero no parece, de momento, que vaya a conseguirlo.
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