Un conductor de autobús escolar de una zona rural de Pensilvania ha sido suspendido de empleo por prohibir a los estudiantes hablar español dentro del vehículo, según confirmaron funcionarios escolares y de la empresa de transporte. El hombre colgó un cartel en el que advertía de su prohibición. La política de Trump contra la inmigración ha provocado el aumento de estos incidentes contra la población latina, según han reconocido las autoridades.

El cartel, escrito a mano y pegado en la parte frontal del autobús, dice "Por respeto a los estudiantes que solo hablan inglés, ¡NO se permitirá hablar español en este autobús!", según se ve en un video viral en las redes.

La empresa Rohrer Bus, encargada del transporte en el Distrito Escolar del Condado de Juniata, ha informado que esta prohibición no ha sido autorizada y no refleja las políticas de la empresa.

"No autorizamos, creamos ni aprobamos este mensaje de ninguna manera", ha declarado David Schrantz, vicepresidente de Rohrer Bus, a la prensa local.

El conductor, cuyo nombre no fue revelado, fue suspendido mientras la empresa realiza una investigación interna para aclarar el comportamiento de su trabajador. "Reconocemos la gravedad de esta situación y el impacto que puede tener en nuestra comunidad", dijo Schrantz.

Según el Centro Nacional de Estadísticas Educativas, el condado de Juniata, donde ocurrió el incidente, tiene una población de 23.049 personas, de las cuales el 93 % se identifica como blanca y el 4 % como hispana o latina. Aproximadamente el 91 % de los niños en edad escolar en la zona solo habla inglés en casa.

La superintendente escolar del distrito, Christie L. Holderman, calificó el cartel como "inapropiado" en un comunicado dirigido a las familias y enfatizó que las acciones del contratista no representan los valores del distrito escolar.

Este episodio es uno más entre los repetidos incidentes contra los latinos, que se han incrementado desde que Donald Trump tomó posesión como presidente de Estados Unidos impulsando una política de caza al inmigrante. Esto ha conllevado episodios de racismo y abuso de poder de ciudadanos estadounidenses que actúan como delatores e incluso como si fueran funcionarios de emigración.

En los últimos días, un hombre en Kentucky llamó a los servicios de Aduana y Emigración avisando que habían latinos "ilegales" en un supermercado para que vinieran a "agarrar a los criminales", decía en referencia unas personas que estaban hablando español.

Las autoridades estadounidenses han informado sobre el alarmante caso que se está produciendo con personas que suplantan la identidad de agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) para cometer delitos contra extranjeros. 

Suscríbete a las newsletters de Informativos Telecinco y te contamos las noticias en tu mail

Síguenos en nuestro canal de WhatsApp y conoce toda la actualidad al momento