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Alrededor de 10 personas han muerto en un tiroteo perpetrado por un hombre este martes en el colegio Campus Risbergska de Orebro, la sexta ciudad del país, cerca de Estocolmo. El autor actuó solo y está entre los fallecidos. Se desconoce cuál era su motivación, pero descartan que sea un ataque terrorista. Las imágenes de la masacre recogidas por algunos testigos, presos del pánico, son escalofriantes.
Cerca de las 12:30 horas de este martes, en las inmediaciones del centro educativo (especializado en educación para adultos y formación profesional), se escuchaban gritos. En medio de los disparos, como muestra un vídeo, algunos corrían y trataban de refugiarse donde podían. La alarma había saltado por el hombre armado. Desde una ventana, otra persona ha sido capaz de grabar otro momento de disparos.
Y una persona ha tenido la sangre fría de acercarse a la puerta del centro educativo para grabar al tirador desde fuera, hasta que se ha dado cuenta de lo que estaba haciendo. Dentro del colegio, algunos alumnos han permanecido escondidos en las aulas. Había mucha tensión, ya que en los alrededores también hay centros para otras edades, también niños.
Una estudiante de la escuela, que sólo dio su primer nombre, Marwa, describe cómo intentó salvar la vida de una persona que había recibido un disparo. "Un hombre que estaba a mi lado recibió un disparo en el hombro. Sangraba mucho. Cuando miré hacia atrás, vi a tres personas en el suelo sangrando. Todos estábamos en estado de shock y decían: '¡Salgan! ¡Salgan!'. Un amigo y yo intentamos salvarle la vida a esta persona. La gente estaba muy conmocionada. La policía no estaba en el lugar ni tampoco la ambulancia. Así que tuvimos que ayudar. Entonces, tomé el chal de mi amigo y lo até fuertemente alrededor del hombro para que no sangrara tanto", ha explicado ante los medios.
En la misma entrada del centro, poco después del crimen, se podía ver el cuerpo de uno de los fallecidos. Según los medios locales, los hechos se han producido en un día en el que había pocos alumnos después de haber realizado un importante examen nacional el día anterior. "Ha sido un día de dolor para el país", según ha apuntado el primer ministro. Un acto de violencia brutal para el que todavía no tienen respuestas. El Gobierno habla de la peor matanza en la historia de Suecia.
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