En el vídeo vemos el momento de angustia de una madre que lucha contra el mar en China intentando salvar a su hija. Es entonces cuando aparece un hombre vestido de blanco que, sin pensarlo, se lanza al agua para intentar rescatarla.

La niña pide ayuda mientras las olas la arrastran, pero es imposible porque la corriente es demasiado fuerte. Mientras tanto, dos hombres sacan a la madre, que aún sigue desesperada. Desde la playa, la gente sigue la escena con preocupación.

Cuando parece que todo está perdido, la corriente empuja a la pequeña hacia la orilla y el hombre aprovecha para meterse al agua. Después de unos segundos sin poder ver a ninguno de los dos, llega el esperado rescate.

Entre los tres adultos logran sujetarla y sacarla del mar. Un final que, por suerte, sólo quedó en un susto.

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