Rillete, una jabalí criada en un entorno doméstico ha logrado evitar la eutanasia que las autoridades planeaban imponerle, tras la decisión de un tribunal que anuló la orden de la prefectura. Esta resolución se tomó el jueves pasado, suspendiendo la orden de sacrificio o entrega del animal.

El animal, que tiene un año de vida y pesar alrededor de 100 kilos, fue hallada por su dueña, quien asegura que el animal estaba en un estado de abandono cuando tenía tan solo un mes de edad.

Elodie Cappe, la propietaria de Rillete, la adoptó y la trasladó a los terrenos de su negocio hípico, donde el animal reside en un cercado propio. Allí, Rillete disfruta de una relación cercana y armoniosa con los perros guardianes del lugar.

La legislación francesa establece que es ilegal tener animales salvajes en posesión privada sin una autorización explícita. Esta normativa ha sido un obstáculo para Elodie Cappe, quien, a pesar de sus esfuerzos no pudo regularizar la situación de Rillete.

Tras tres intentos fallidos para conseguir la autorización, en diciembre, la prefectura del departamento de Aube, en el este de Francia, inició un procedimiento administrativo. En este, se solicitaba que la joven jabalí fuera entregada o sacrificada, lo que encendió una polémica que llegó hasta los tribunales.

La Fiscalía de Troyes respaldó la decisión de la prefectura, argumentando que "un jabalí tomado directamente de la naturaleza no tiene un origen lícito". Sin embargo, la medida generó una fuerte ola de apoyo popular hacia Rillete, lo que dificultó aún más la acción administrativa.

Elodie Cappe, por su parte, intensificó su presencia en los medios de comunicación acompañada de su mascota, buscando sensibilizar a la opinión pública. Su causa recibió un importante respaldo por parte de la actriz Brigitte Bardot, reconocida activista en defensa de los derechos de los animales, quien mostró su solidaridad con la situación de la jabalí.

El pasado sábado, alrededor de 500 personas se concentraron en la pequeña localidad de Chaource, en el departamento de Aube, donde residen apenas mil habitantes. Los manifestantes, bajo el lema "Salvad a Rillete", expresaron su apoyo a la jabalí domesticada y a su dueña, Elodie Cappe, en una demostración de solidaridad por la situación del animal.

En respuesta a la presión social y el respaldo popular, el Tribunal Administrativo de Châlons en Champagne dictaminó este jueves que la prefectura reexamine la solicitud presentada por la propietaria de Rillete. La corte subrayó que la legislación permite autorizaciones excepcionales para tener animales salvajes. Además, condenó al Estado a pagar 1.500 euros a Cappe, como compensación por el daño causado, según informaron medios locales.

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