El luto y la conmoción continúan en Corea del Sur tras el trágico accidente aéreo que ha costado la vida a 179 personas. El Gobierno ha ordenado revisar todos los aviones Boeing del modelo implicado en el desastre, –el 737-800–, y también una inspección de emergencia del sistema de operaciones aéreas. Mientras, los investigadores analizan las causas de la mayor catástrofe aérea que ha vivido el país, siendo la principal hipótesis una concatenación de errores.

Sobre el terreno y en un silencio inquietante, los  expertos, junto a perros especializados en identificación forense, trabajan analizando el área del accidente. Por el momento han conseguido identificar a 144 cadáveres, pero aún quedan 33 y no es una tarea fácil.

El avión, del vuelo 2216 de Jeju Air, se estrelló contra un muro y quedó envuelto en llamas. Los pasajeros no tenían prácticamente ninguna posibilidad, aunque, milagrosamente, los dos tripulantes que viajaban en la cola del aeroplano lograron sobrevivir, aunque con heridas de gravedad.

En el lugar, los investigadores también recogen objetos personales entre los restos de equipaje, que ahora cobran un inestimable valor para las familias de las víctimas. La mayoría son surcoreanos que regresaban a casa tras unas vacaciones en Tailandia, así como tailandeses que trabajaban en Corea del Sur.

Con crisantemos blancos, símbolo de la vida eterna, en el país han comenzado siete días de luto nacional. El recién nombrado presidente interino ha ordenado revisar todo el sistema aéreo del país. La investigación tardará, pero todo apunta a una concatenación de errores.

Las causas del accidente todavía son una incógnita, pero ya se apunta a varios factores que pudieron motivar el desenlace fatal del Boeing 737-800 del vuelo 2216 de Jeju Air.

En primer lugar, tal como se dijo al apuntar a las primeras hipótesis, se cree que unos pájaros pudieron impactar fatalmente contra el aeroplano, como parece reflejar una grabación de los instantes previos al desastre.

Tras ello, en la concatenación de errores también se apunta a la decisión del piloto de aterrizar inmediatamente, cargado de combustible.

Por último, también se cree que pudo ocurrir un fallo técnico porque ni se desplegó el tren de aterrizaje ni se activo el sistema de frenado. En este sentido, analizan si en el aterrizaje de emergencia el aeroplano estaba en configuración de vuelo, lo que le habría hecho tocar tierra a gran velocidad, sin posibilidad de frenar hasta chocar contra el muro en la pista.

Ahora, mientras se terminan de identificar los cuerpos, las familias exigen más información sobre lo ocurrido, pero la investigación y las conclusiones definitivas sobre el trágico accidente aéreo llevarán meses.

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