Al menos 176 personas han muerto, tres se encuentran desaparecidas y dos han logrado sobrevivir, según el último balance oficial. El el siniestro de avión ha ocurrido este domingo en Muan, al suroeste de Corea del Sur, donde un vuelo de la aerolínea Jeju Air con 181 ocupantes se ha estrellado contra un muro durante una maniobra de aterrizaje en el Aeropuerto Internacional de Muan, a unos 290 kilómetros al suroeste de la capital, Seúl.

El servicio de Bomberos está a punto de cerrar su balance oficial después de que horas antes las autoridades dieran por muertos a 179 de los ocupantes del aparato, un Boeing 737-800 procedente de Bangkok, Tailandia. Solo dos personas, ambas miembros de la tripulación, han sobrevivido al tremendo impacto.

Los dos supervivientes, situados en la parte trasera del avión, fueron encontrados entre los escombros, siendo rescatados y trasladados rápidamente al hospital de Mokpo. Aunque tres personas continúan desaparecidas, las autoridades no tienen esperanza de encontrar a más personas con vida.

80 miembros del cuerpo de bomberos continúan las labores de búsqueda y rescate. Los agentes han logrado identificar a 22 de los fallecidos a pesar del alto nivel de dificultad de estas tareas debido al grado de destrucción en el que se encontraba el avión tras haber explotado segundos después de colisionar contra el muro.

A bordo viajaban 175 pasajeros y seis tripulantes, según el manifiesto de vuelo , un pasaje de 82 hombres y 93 mujeres, con edades comprendidas entre los 3 y los 78 años. Según uno de los funcionarios del cuerpo de bomberos, la posibilidad de supervivencia era "extremadamente bajas". Las causas del accidente continúan siendo investigadas, pero todo apunta a un impacto contra un grupo de aves como el principal causante del aterrizaje forzoso del avión.

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