Continúa la investigación sobre el accidente del avión que ayer se estrellaba en Kazajistán con 70 personas a bordo. Según las primeras hipótesis y asegura Ucrania, la aeronave pudo haber sido derribado por las defensas rusas.

Al principio se creyó que fue un fallo del aparato, pero los agujeros hallados en el fuselaje hacen sospechar que fue alcanzado por un misil antiaéreo. 

Minutos antes del estrellarse, un pasajeros grababa desde el interior los daños sufridos en una de las alas. Eran los momentos de angustia mientras el piloto realizaba erráticas maniobras de vuelo. 

En las imágenes se puede observar como, a veces, el aparato parecía caer en picado. Otras parecía retomar el control e intentaba desesperadamente realizar un aterrizaje de emergencia.

El aparato de la aerolíneas azerbayanas impacta a tres kilómetros del aeropuerto de Aktau en Kazajistán. Los primeros equipos de rescate se encuentran con parte del fuselaje en llamas, pero sorprendentemente dentro del avión hay pasajeros con vida.

Algunos pasajeros consiguen salir por su propio pie. Otros, malheridos necesitaron ayuda. Hay 29 supervivientes, entre ellos dos niños. Otros 38 habrían muerto. Sus cuerpos, cubiertos con telas quedaban esparcidos en un amplio radio alrededor del avión siniestrado.

La mayoría de las víctimas son azerbaiyanos. Viajaban de Bakú, la capital de Azerbaiyán, a Grozni en Chechenia. Entre las posibles causas investigan los orificios hallados en el fuselaje. Algunas fuentes apuntan a señales de metralla aunque las autoridades azerbaiyanas no se han pronunciado.

Justo hoy los sistemas de defensa aérea rusos han derribado un dron ucraniano cerca de Grozni, destino del avión, dejando abiertas muchas incógnitas. 

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