Unos días después del atropello masivo en el mercado navideño de Magdeburgo que causó cinco muertos, entre ellos un niño de 9 años, y al menos 205 heridos de distinta gravedad, 'La mirada crítica' ha hablado en directo con Chema Gil, experto en seguridad.
Sobre el perfil del atacante, exmusulmán y islamófobo, ha explicado: "En Arabia tiene una búsqueda y captura por tema de menores y otra de terrorismo. Su discurso contra el Islam también se dirige contra el gobierno Alemán. Cuando recibimos avisos sobre la radicalización de individuos como este en el sentido que sea, hay que tomar nota porque saben muy bien de lo que hablan", ha explicado.
"Los mercados navideños, desde lo que pasó en Berlín, tienen unos bolardos en los accesos y una zona liberada para la zona de ambulancias. Si un vehículo entra a esa velocidad, se lleva a policías y a todo por delante. La alerta es permanente, pero hay que esperar a lo que digan las investigaciones alemanas. Es una acción planificada y eso nos tienen que hacer pensar qué tenemos, ha continuado analizando Chema Gil.
Sobre el despliegue de seguridad que ha hay en España para estas fechas navideñas, este experto en seguridad ha contado: "Las acciones que se pueden producir y estimular después de lo que ha pasado en Alemania, puede hacer que individuos radicalizados se vean animados. La seguridad nunca es completa. No hay que vivir con miedo estas tradiciones y tenemos que saber que este nivel 4 de alerta nos acompaña desde el año 2012. Estamos en el grado más alto antes del extremo de la amenaza terrorista".
El atropello de este pasado viernes en un mercado navideño de la ciudad alemana de Magdeburgo ha dejado ya cinco muertos. Ataques anteriores como este, como el ocurrido en Barcelona en agosto de 2017 en las Ramblas, hizo que muchas ciudades intentaran blindar por seguridad algunas zonas de mucho paso de gente, con grandes bolardos para evitar esos impactos.
Madrid es otra de esas ciudades que se blindó por seguridad, como informa Antonio Gil. Los grandes bolardos se empezaron a instalar hace 8 años, y poco a poco fue aumentando su número y su emplazamiento. Ahora, casi no nos fijamos en ellos como si fueran parte del mobiliario de la ciudad, y estos elementos son de seguridad pasiva y se suman al despliegue normal en estas fechas que se refuerza: 1.000 Policías Nacionales en Madrid, 850 policías locales dispositivo hasta el 6 de enero.
En Barcelona también se blindó La Rambla y en días como hoy, de gran afluencia, aumenta la presencial policial, medidas con las que se pretenden evitar esos atropellos masivos como el de 2017.