Conmoción este viernes por el atropello múltiple en un mercadillo navideño en la localidad de Magdeburgo, capital del estado federado de Sajonia-Anhal. El trágico suceso ha dejado al menos dos fallecidos y cerca de 70 heridos.

El caos se apoderó de la localidad de Magdeburgo, rápidamente acudieron las unidades de emergencias para atender a todas las víctimas que estaban tiradas en el suelo. Varios usuarios captaron el momento en el que conductor del vehículo, un BMW, fue detenido tras salir del coche con los brazos en alto y tirarse al suelo para ser esposado. Pedro Sánchez expresó su consternación por los hechos.

El canciller de Alemania, Olaf Scholz, ha reconocido que los primeros informes que le han llegado "sugieren algo malo". "Mis pensamientos están con las víctimas y sus familias. Mi agradecimiento a los dedicados trabajadores de rescate en estas horas de ansiedad", ha añadido el mandatario alemán en sus redes sociales.

Los mercadillos navideños en Alemania se han convertido en los últimos años en objetivos de ataques terroristas. Estos espacios simbolizan una de las tradiciones más emblemáticas y queridas de Europa en estas fechas. Lugares llenos de luces, música y decoraciones festivas en los que también hay sitio, lamentablemente, para el terror.

Así se ha visto comprobado en los últimos años, desde el atentado de Berlín el 19 de diciembre del año 2016, que sacudió el corazón de la capital alemana cuando un camión se estrelló contra el mercado de Breitscheidplatz, hasta el ataque perpetrado este viernes 20 de diciembre en la localidad de Magdeburgo.

El autor del atentado aquel año fue el terrorista islamista Anis Amri, a bordo de un camión robado. 12 personas murieron y medio centenar resultaron heridas. Amri se dio a la fuga y fue abatido cuatro días más tarde en Milán al ser interceptado en un control rutinario a la salida de la estación de tren y negarse a mostrar su documento de identidad.

En el año 2017, la policía alemana desactivó un intento de atentado cuando un sospechoso planeaba detonar explosivos en un mercadillo navideño en Postdam. Las autoridades encontraron un artefacto explosivo y arrestaron al sospechoso.

Al año siguiente y, aunque no ocurrió en territorio alemán, un atentado en Estrasburgo se vinculó directamente con la seguridad de los mercadillos navideños de la región debido a la proximidad de la ciudad francesa con Alemania. 

El atacante, Chérif Chekatt, mató a cinco personas e hirió a 11 más. Chekatt había cruzado hacia Alemania antes de ser abatido por las autoridades. Este atentado subrayó el riesgo de ataques en mercados navideños en toda Europa, afectando a la seguridad en Alemania también.

El atentado de Berlín en 2016 supuso un punto de inflexión en la seguridad de estos lugares, iconos de la Navidad en Europa. Desde entonces, muchas ciudades europeas han tratado de blindar sus mercados para evitar ataques como el que este viernes ha ocurrido en Magdeburgo.

La ministra del Interior alemana, Nancy Faeser, había dicho a finales del mes pasado que no había indicios concretos de un peligro para los mercados navideños este año, pero que era prudente estar alerta.

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