El jefe de las tropas de Defensa Radiológica, Química y Biológica de las Fuerzas Armadas de Rusia, el teniente general Igor Kirilov, ha muerto este martes por la mañana por la detonación de una bomba colocada en un patinete eléctrico que estaba aparcado a la entrada de un edificio residencial en la capital rusa, Moscú. Los servicios especiales de Ucrania han reivindicado la autoría del atentado.
La portavoz del Comité de Investigación de Rusia, Svetlana Petrenko, ha indicado a través de un comunicado publicado en el canal de Telegram del organismo que también ha fallecido en el marco de la explosión el asistente de Kirilov.
El Departamento de Investigación del comité ha abierto una causa penal por asesinato de dos militares.
El Comité de Investigación de Rusia ha señalado en un comunicado publicado en su cuenta en Telegram que el suceso está siendo investigado como parte de los artículos 105, 205 y 222 del Código Penal de Rusia, que abordan los casos de asesinato, terrorismo y tráfico ilegal de armas y municiones.
Kirillov, nacido en 1970, se graduó en la Academia Militar de Defensa Radiológica, Química y Biológica y en 2009 entró a formar parte de las Tropas de Defensa Radiológica, Química y Biológica, unidad que pasaría a encabezar en abril de 2017.
Estas tropas están encargadas de la lucha contra los efectos de las armas nucleares, radiológicas, biológicas y químicas, conocidas en general como armas de destrucción masiva, y también de las operaciones de seguridad civil en caso de accidente nuclear, bacteriológico, químico o medioambiental.
Por su parte, fuentes del Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU) citadas por la agencias ucranianas de noticias Ukrinform y UNIAN han afirmado que el atentado ha sido una operación especial llevada a cabo por el organismo, antes de recalcar que Kirillov "era un criminal de guerra y un objetivo totalmente legítimo".
Así, han subrayado que Kirillov "dio orden para usar armas químicas prohibidas contra el Ejército ucraniano" y han agregado que "un final así de ignominioso es lo que les espera a todos los que matan ucranianos". "El castigo por los crímenes de guerra es inevitable", han agregado.
En este sentido, estas fuentes han recordado que el SBU imputó el lunes a Kirillov por su supuesta responsabilidad en el uso de armamento químico en el país en el marco de la invasión, desatada en febrero de 2022 por orden del presidente ruso, Vladimir Putin.
Suscríbete a las newsletters de Informativos Telecinco y te contamos las noticias en tu mail.
Síguenos en nuestro canal de WhatsApp y conoce toda la actualidad al momento.