El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, ha comenzado ya con las tareas de rehabilitación tras las dos operaciones a las que ha sido sometido esta semana por una hemorragia intracraneal, derivada supuestamente de un accidente doméstico que sufrió a mediados de octubre.

El presidente lleva desde entonces internado en el Hospital Sirio-Libanés de São Paulo.

En la última actualización de su estado de salud, publicada en su cuenta oficial de la red social X, el director clínico Álvaro Sarkis apunta que el mandatario ha pasado a "cuidados semiintensivos", en una evolución favorable.

El presidente, de acuerdo con el último parte de este viernes por la mañana, "se mantiene lúcido y orientado, ha comido con normalidad y camina por los pasillos" del hospital.

Más tarde, el propio Lula ha publicado un vídeo en sus redes sociales en el que se le observa caminando con aparente normalidad en el interior de hospital junto al neurocirujano responsable de su operación, el doctor Marcos Stavale. "Estoy firme y fuerte", ha subrayado el presidente.

"Caminando por los pasillos con Marcos Stavale (...) hablando mucho, comiendo bien y, pronto, listo para regresar a casa y seguir trabajando y cuidando a cada familia brasileña", ha manifestado Lula en la citada publicación, en la que además ha expresado su gratitud por todos los mensajes de apoyo recibidos.

"Agradezco cada oración y palabra de consuelo que he recibido en los últimos días. Janjinha me pasó todos los mensajes. Les pido que mantengan la calma. ¡Soy firme y fuerte! Caminando por los pasillos con Marcos Stavale, el neurocirujano responsable de mi procedimiento, hablando mucho, comiendo bien y, pronto, listo para regresar a casa y seguir trabajando y cuidando a cada familia brasileña. Se acerca el año 2025 y tenemos muchos encuentros en Brasil y en el mundo. Gracias por vuestro cariño y por toda la dedicación del equipo médico. ¡El amor que recibo siempre me mantiene listo para seguir adelante!", señalaba el presidente.

El mandatario, de 79 años, se golpeó la cabeza en la bañera de la residencia oficial y, si bien no llegó a perder el conocimiento, requirió cinco puntos de sutura en la parte posterior.

El accidente provocó que cancelara su viaje a Rusia para participar en la cumbre de los BRICS+, aunque en fechas posteriores sí mantuvo su agenda y de hecho viajó la semana pasada a una cumbre de líder del Mercosur en Uruguay.

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