La entrada a Damasco desde Beirut: sin sello en el pasaporte y sin ningún control en el paso fronterizo

El caos reina en la frontera de Siria, tras la caída de Bashar El Asad. El enviado de Informativos Telecinco ha llegado a Damasco por carretera desde Beirut y lo ha podido constatar: se accede al país sin control de pasaportes ni ningún otro requerimiento. En el puesto fronterizo sirio no había nadie y en el libanés "dos señores armados nos han saludado con un gesto". Una información del periodista Marcos Méndez.

"Hemos podido atravesar la frontera sin ningún problema, en el puesto libanés, nos han dejado pasar, había dos señores con armados con barba que simplemente nos han hecho así, nos han saludado y nos han dejado pasar, no tenemos en el pasaporte ningún sello que acredite que hemos entrado en Siria y nos acabamos de encontrar. En el puesto sirio no había nadie."

El caos, sin embargo, es generalizado en todo el país: armas y proyectiles abandonados, aviones y blindados por la calle; tiendas y supermercados desvalijados y arrasados.

Conseguir una tarjeta telefónica para cualquier extranjero es misión imposible. Con el primer problema de este caos que está viviendo el país. "Estamos en la compañía de telecomunicaciones para conseguir las tarjetas para poder trabajar, pero las tarjetas telefónicas no nos las dan, porque oficialmente nosotros no estamos en Siria. Es un ejemplo del caos, asegura desde Damasco el corresponsal.

por las carreteras, el periodista ha narrado que ha encontrado por las carreteras a gente armada, grupos de gente armada, grupos entrando en lo que quedaba de las tiendas, porque la mayoría ya han sido saqueadas" y esto es de las tiendas de la carretera, porque en Damasco hay muy poco tráfico, y muchos periodistas extranjeros en la oficina de telecomunicaciones buscando sus tarjetas para poder hacer su trabajo".

Turquía abrirá sus fronteras a los refugiados sirios para que vuelvan a su país

El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, ha informado que reabrirá la frontera de Yayladagi, en la provincia de Hatay, para gestionar el retorno de los millones de migrantes sirios que acoge Ankara, aunque ha advertido de que los que salgan no podrán volver a territorio turco.

"Para evitar acumulaciones y facilitar el tráfico en la frontera, abriremos el cruce fronterizo de Yayladagi", ha señalado el mandatario turco con respecto a este paso, que permanecía cerrado desde el año 2013 por razones de seguridad.

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