Las autoridades Nueva York siguen la pista del asesino que acabó con la vida del CEO Brian Thompson, –director ejecutivo de la mayor aseguradora médica de EEUU–, en Manhattan. Reconstruyendo sus pasos, analizando los posibles cabos sueltos en el crimen y tratando de encontrar pistas sobre su paradero, ya cuentan con una imagen clave de su rostro, pero aún siguen sin localizarlo. Creen que puede haber salido ya de Nueva York.

Dos días después del asesinato, la Policía sospecha que ya habría dejado la ciudad, como ha indicado la comisaria jefa de Nueva York, Jessica Tisch.

En declaraciones a la cadena CNN, ha explicado que el motivo por el que las autoridades decidieron publicar ayer una imagen previa del sospechoso del asesinato con la cara destapada era para que "la audiencia que vive fuera de Nueva York tuviera conocimiento de este individuo".

La Policía ha reconstruido los pasos del asesino del CEO Brian Thompson

Los investigadores ya han recorrido los pasos del asesino. Gracias a las más de 25.000 cámaras de seguridad de la red de vigilancia de Nueva York saben que el día en que acabó con la vida de Brian Thompson, CEO de 'United Health Care’, –el pasado miércoles–, salió del metro, entró en torno a las 6:17 a una cafetería a comprar agua, habló por el móvil a las 6:30 y poco después, a las 6:45, abría fuego para asesinar a sangre fría al directivo. Tres minutos después, huía en bicicleta en dirección a Central Park.

A partir de ahí, se le pierde la pista.

Las autoridades analizan un móvil que se le podría haber caído en la huida, así como el ADN de una botella de agua, por si pudiese arrojar coincidencias. También investigan las tres palabras que se molestó en grabar en las balas que utilizó: ‘Negar’, ‘defender’ y ‘deponer’.

Sobre ellas, podrían estar vinculadas  con un libro en el que se critica la estrategia de las compañías de seguros para denegar o rechazar las facturas de sus clientes, por lo que no se descarta que esto este tras la motivación del crimen, aunque se investiga al respecto.

La Policía insiste en que el ataque fue “dirigido, premeditado y planeado previamente”. Saben además que viajó expresamente desde Atlanta hasta Nueva York. Llegó hacía 10 días y se instaló el 24 de noviembre en un albergue donde se alojó.

En el alojamiento, identificado como el High New York City Hostel y donde se registró supuestamente con una licencia de conducir falsa, le hicieron una foto. Fue clave que una recepcionista, con la que al parecer llegó a flirtear, le pidiese que se retirara la bufanda que llevaba. Gracias a ello, la Policía tiene esa fotografía clara de su rostro que ha podido difundir.

Hasta tener esa imagen, los agentes trabajaban con la descripción de un hombre blanco vestido con una sudadera con capucha negra, pantalones negros, zapatillas negras con ribete blanco y una mochila gris, que usó un arma de fuego con silenciador.

Ahora, buscan a ese mismo hombre al que ya han puesto cara y que creen que habría huido marchándose ya de Nueva York.

 "Como no tenemos imágenes de este individuo abandonando la terminal, creemos que se marchó en un autobús interurbano", ha precisado el jefe de detectives de la Policía de Nueva York, Joseph Kenny.

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