Horas de tensión en Corea del Sur: el presidente declara la ley marcial y el Parlamento le obliga a retirarla
Enorme tensión en Corea del Sur después de que el presidente declarase la ley marcial, una medida que ha levantado por falta de apoyos
La medida ha sido rápidamente invalidada con una votación de urgencia en la Asamblea Nacional
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El presidente de Corea del Sur, Yoon Suk Yeol, ha aceptado levantar este martes la ley marcial después de que la Asamblea Nacional haya rechazado la polémica medida, decretada por él mismo con el objetivo de "erradicar a las fuerzas afines a Corea del Norte".
"He aceptado la decisión tomada por la Asamblea Nacional de disolver y levantar la ley marcial", ha subrayado en un discurso a la nación desde la residencia presidencial en el distrito de Yongsan, en Seúl, según ha recogido la agencia de noticias estatal 'Yonhap'. Yoon ha afirmado que las tropas desplegadas en virtud de la ley marcial han sido retiradas. La medida buscaba salvar al país de las "fuerzas antiestatales" que buscan "paralizar las funciones esenciales" del Estado y "colapsar el orden constitucional".
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El presidente ha detallado que tan pronto como haya quórum en el gabinete quedará formalizada su decisión. No obstante, ha pedido a la Asamblea Nacional "que detenga inmediatamente las acciones" que "paralizan la función del Estado mediante juicios políticos", así como mediante "manipulación legislativa y presupuestaria". Esto se produce después de que los diputados hayan votado en contra de la ley marcial en una sesión extraordinaria celebrada entre escenas de caos tanto dentro como fuera de la sede del principal órgano legislativo de Corea del Sur, poco después de que el jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas, Park An Soo, diese por anulada cualquier tipo de actividad política.
He aceptado la decisión tomada por la Asamblea Nacional de disolver y levantar la ley marcial
Crónica de unas horas de infarto
El presidente de Corea del Sur, Yoon Suk Yeol, declaraba este martes la ley marcial con el objetivo de "erradicar las fuerzas afines a Corea del Norte" y garantizar "la libertad y felicidad" de la población surcoreana, una medida que llega en pleno aumento de la tensión entre los dos países raíz del acercamiento entre Pyongyang y Moscú que se ha ido produciendo durante los últimos meses. La Asamblea Nacional de Corea del Sur, controlada por la oposición, votaba una moción para solicitar al presidente, Yoon Suk Yeol, que derogara la ley marcial , un paso legislativo que en teoría debería implicar el fin de las medidas excepcionales. 190 diputados de 300 han dicho no a ley marcial.
La Constitución concede al presidente la facultad de decretar la ley marcial por "necesidades militares" o para "mantener la seguridad y el orden público, pero estipula también que debe notificar dicha decisión a la Asamblea. Si el Parlamento así lo requiere por mayoría, el presidente debe dar marcha atrás, recoge el artículo 77 de la Carta Magna. Los diputados han votado en contra de la ley marcial en una sesión extraordinaria celebrada entre escenas de caos tanto dentro como fuera de la sede del principal órgano legislativo de Corea del Sur, informa la agencia de noticias Yonhap. La oposición y el partido del presidente se unían para tumbar la ley marcial en la cámara y a esta hora las tropas se han retirado aunque el ejército dice que la ley marcial sigue activa. El presidente está solo y hay riesgo de desestabilización de un país crucial para Estados Unidos en su estrategia frente a China y Corea del Norte.
Los efectos del movimiento de un presidente acorralada no se han hecho esperar. El won surcoreano caía este martes frente al dólar un 1,35% sobre las 18.15 hora peninsular española, mientras que, en sentido contrario, la divisa estadounidense se ha visto reforzada frente a su par asiático en un 1,66%, hasta los 1.427,21 wones (0,95 euros). La agencia 'Yonhap' ha asegurado que el Banco de Corea (BOK) celebrará un encuentro en la mañana del miércoles para valorar el impacto económico y financiero de la ley marcial declarada por el presidente de Corea del Sur, Yoon Suk Yeol. Asimismo, el gobernador del instituto emisor, Rhee Chang-yong, ya se ha reunido de urgencia con el ministro de Finanzas, Choi Sang-mok, y han resuelto adoptar "todas las medidas posibles de estabilización del mercado", incluida "la inyección de liquidez ilimitada".
¿Por qué decretó el presidente la ley marcial y en qué consiste?
Yoon, que se ha dirigido al país para anunciar la adopción de esta medida de emergencia, ha señalado que la ley marcial es necesaria para "proteger el orden constitucional" en el país asiático, que sigue técnicamente en guerra con Corea del Norte desde los años 50, cuando las partes acordaron un armisticio que puso fin a los combates a falta de un tratado de paz.
La medida ha llevado al Ministerio de Defensa a convocar una reunión de emergencia con los principales comandantes y altos cargos de las Fuerzas Armadas, un encuentro que tendrá lugar en las próximas horas y en el que se trazarán las medidas a seguir, según informaciones recogidas por la agencia surcoreana de noticias Yonhap.
Yoon argumentaba ante la opinión pública, en un discurso a la nación, que ley marcial era necesaria para "proteger el orden constitucional" y acabar con las "fuerzas antiestatales" que han llevado al país "a la ruina" y "buscan derrocar el actual sistema". La orden llegaba poco después de que la principal fuerza de la oposición, el Partido Democrático (PD), que tiene mayoría en el Parlamento, aprobara por la vía rápida un proyecto de ley de presupuesto reducido y presentara mociones de destitución contra el jefe de la auditoría estatal y varios fiscales.
La libertad de reunión y manifestación quedaba restringida
"La extorsión presupuestaria es una perturbación de las instituciones estatales legítimas, un claro acto antiestatal que planea una insurrección", incidía Yoon, que ha acusado al Parlamento de haberse convertido "en un monstruo que está provocando el colapso del sistema liberal".
El jefe del Estado Mayor del Ejército, Park An Soo, informaba de que todas las actividades parlamentarias y de los partidos quedaban prohibidas, así como las protestas y las manifestaciones, mientras que los medios de comunicación estarían bajo estrecha vigilancia de las autoridades. "Están prohibidas las noticias falsas, la manipulación de la opinión pública y la propaganda falsa" y "todos los medios y publicaciones están sujetos al control de la ley marcial", había hecho saber el jefe del Ejército surcoreano.
Asimismo, la libertad de reunión y manifestación quedaba restringida y todas aquellas personas que se encuentraran secundando algún tipo de huelga o movilización tenían un plazo de 48 horas para regresar a sus puestos de trabajo. "Los infractores serán castigados con la ley marcial", advirtieron. "Los infractores podrán ser arrestados, detenidos, registrados y apresados sin orden judicial de conformidad con el artículo 9 de la Ley Marcial" y serían castigados en base al artículo 14 de dicha norma.
Críticas de la oposición y el oficialismo
La oposición rechazaba de inmediato la medida y acusaba al presidente Yoon de haber declarado la ley marcial "sin ningún motivo" y en contra de la Constitución y del pueblo surcoreano. "Tanques, vehículos blindados y soldados con armas pronto controlarán el país", denunciaba el líder del PD, Lee Jae Myung.
No obstante, no solo la oposición expresaba su malestar. El líder del oficialista Partido del Poder Popular, Han Dong Hoon, calificaba la medida de "ilegal" y anunciaba que se pondría del lado del pueblo para tumbarla.
"La ley marcial es ilegal e inconstitucional y la detendremos junto con el pueblo", señalaba Han, quien aseguraba que la decisión había sido tomada a expensas del partido. "Trabajaré para proteger la democracia liberal", remarcaba.
Barricadas a las puertas del Parlamento
El Ministerio de Defensa anunciaba mientras tanto medidas de seguridad adicionales y desplegaba las tropas del Ejército en las inmediaciones de la Asamblea Nacional, donde se levantaban barricadas, al mismo tiempo que la oposición pedía a su electorado que acuda a la sede de la soberanía nacional.
"Ciudadanos, por favor vengan a la Asamblea Nacional", pedía el líder del PD, que instaba a sus compatriotas a evitar que el país acabara bajo el control de los militares. El llamamiento dejaba las primeras escenas de caos frente al Parlamento, con los algunos conflictos entre manifestantes y las fuerzas de seguridad, que impedían entrar a varios diputados a las instalaciones.
El presidente del Parlamento, Woo Won Sik, adelantaba que en las próximas horas, en base a los procedimientos constitucionales, la cámara tomarúa sus propias medidas para contrarrestar la ley marcial de Yoon, quien habría tomado la decisión de declararla a propuesta del ministro de Defensa, Kim Yong Hyun. "Pido a la gente que confíe en la Asamblea Nacional y supervise la situación con calma. Espero que todos los miembros de la Asamblea Nacional se reúnan inmediatamente en la sesión plenaria" y "pedimos a los militares y a la Policía que permanezcan en sus puestos tranquilos, expresaba Woo. Y es lo que finalmente hizo el parlamento.
Yoon Suk Yeol, un presidente en horas bajas que declaró una ley marcial cuatro décadas después
La última vez que se declaró la ley marcial en Corea del Sur fue en 1980, un año después del asesinato del dictador Park Chung Hee, que trajo consigo una ola de protestas en mayo de ese año para democratizar el país que fueron ampliamente reprimidas y dejaron, según algunas fuentes, cerca de 2.000 muertos. Siete años después se celebraron las primeras elecciones directas en Corea del Sur, consideradas las más reñidas de la historia hasta que en 2022, Yoon, del Partido del Poder Popular, se impuso por un exiguo 0,7 de margen a Lee Jae Myung, el líder de la oposición que ahora pide a la población que salga a las calles a protestar por esta ley marcial.
Yoon, de 61 años, ha tenido que hacer frente a bajos índices de popularidad debido a diversas polémicas y escándalos, incluidos los que salpican a su esposa, Kim Keon He. La primera dama surcoreana está implicada en una trama de manipulación de precios de acciones de un concesionario de coches BMW en Corea del Sur, entre 2009 y 2012, y ha sido acusada de aceptar, poco antes de la investidura de Yoon, un bolso de lujo de la marca Dior valorado en unos 2.000 euros.
Este escándalo ha estado en el centro del debate político en Corea del Sur durante el último año y ha sido uno de los factores clave en la aplastante derrota del Partido del Poder Popular (PPP) en las elecciones del pasado 10 de abril. Desde entonces, Yoon ha tenido dificultades para imponer su programa en el Parlamento, tal y como ha evidenciado en algunos de los reproches que ha lanzado a la oposición durante el discurso en el que decretaba la ley marcial.
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