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Donald Trump ya celebra el cierre de los casos contra él por el asalto al Capitolio y el manejo de documentos clasificados. Tanya Chutkan, jueza federal del Distrito de Columbia, ha adoptado la decisión tras la petición del fiscal Jack Smith.
En sus alegaciones, este último argumentó que la decisión de desestimar el caso de interferencial electoral, por el que Trump se enfrenta a cuatro cargos federales, "no depende de la gravedad de los delitos imputados, de la solidez de las pruebas del Gobierno ni de los méritos de la acusación".
"La posición del Departamento (de Justicia) es que la Constitución exige que este caso sea desestimado antes de que el acusado tome posesión", expresaba el fiscal en su documento de seis páginas, recordando así que el Departamento de Justicia impide procesar a un presidente que esté en ejercicio, y habida cuenta de la victoria del republicano en las elecciones estadounidenses del 5 de noviembre.
De este modo, la jueza Tanya Chutkan ha aceptado la solicitud y cierra el caso contra el reelegido presidente por injerencia electoral y el asalto al Capitolio de 2021.
Tras esta decisión, el portavoz de la campaña electoral del magnate, Steven Cheung, ha asegurado que esto supone "una victoria decisiva" para el reelegido presidente y ha reiterado que tanto el pueblo como el republicano buscan el "fin de la utilización" del sistema de justicia como "arma política".
El propio Trump también ha reaccionado a través de su plataforma ‘Truth Social’: “Fue un secuestro político y, que algo así pudiera haber sucedido, fue un punto bajo en la historia de nuestro país. Sin embargo, preservé, contra todo pronóstico, y gané”, ha escrito.
La decisión se produce después de que el Tribunal Supremo dictaminara a principios de julio que Trump gozaba de una cierta inmunidad como presidente, aunque descartó que esta fuese total, lo que obligó a la Fiscalía a corregir su imputación.
El reelegido presidente estaba en el foco por cuatro cargos: por conspirar contra Estados Unidos; por impedir que el Congreso certifique los resultados recogidos en las urnas; por conspirar contra el derecho al voto, así como por su intento de obstruir la certificación de las actas.
El magnate republicano fue imputado en agosto y se declaró no culpable de los cargos. Los fiscales defienden que manipuló a los manifestantes al hacerles creer que el entonces vicepresidente Mike Pence podía cambiar los resultados de las elecciones, lo que finalmente derivó en el asalto al Capitolio del 6 de enero.
La histórica decisión de desestimar el caso se produce además después de que el juez que debe establecer la sentencia contra Trump por la falsificación de documentos para ocultar un pago a la exactriz de cine para adultos 'Stormy Daniels' haya anunciado un aplazamiento de la vista en la que se conocerá si finalmente es condenado a pena de cárcel.
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