Dominique Pelicot declara en el juicio por la presunta violación reiterada a su mujer: "Moriré como un perro"
El principal acusado del caso Pelicot, en el que se juzga al marido de la demandante y a otros 50 hombres por violación, ha declarado hoy
En su intervención, ha pedido disculpas a su mujer y a su hija y asegurado que "morirá solo" porque, a excepción de su abogada, nadie le apoya
La hija de Gisèle Pelicot, a gritos contra su padre, que ha negado haber abusado también de ella: "Morirás en la mentira"
El pasado 2 de septiembre, comenzó el macrojuicio contra Dominique Pelicot, el hombre que, presuntamente, drogó a su mujer durante 10 años para abusar sexualmente de ella sin su consentimiento y para que también la violaran otros 50 hombres a los que grababa. Tras la última declaración de la demandante, Gisèle Pelicot, en la que se dirigió directamente al tribunal para ratificar que tiene "una cicatriz que nunca sanará", hoy le ha tocado hablar al acusado, que ha reconocido, delante de su mujer y su hija, que "acabará muriendo solo como un perro".
El principal demandado en este juicio, tras el que podría ser condenado hasta a 20 años de cárcel, asumió que era un "adicto al sexo" y que morirá solo porque más allá de su abogada, Béatrice Zavarro, "nadie" le apoya. Dominique Pelicot ha aprovechado su intervención para mostrar su arrepentimiento por las presuntas agresiones sexuales ejercidas sobre su mujer, aún sabiendo que sus disculpas "nunca serán suficientes". Una entonación del 'mea culpa' que a su defensora le habría gustado ver durante todo el juicio.
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Pelicot asegura que no drogó ni violó a su hija
Su aflicción ha llegado hasta las lágrimas al definir a Gisèle como "aquello que tiene guardado en el fondo" de su corazón, en referencia a sus 50 años de matrimonio; 50 años "perdidos" para la presunta víctima, que quiso exponerse públicamente en un juicio mediático con el fin de ayudar a otras víctimas de sumisión química ligadas a las agresiones sexuales, visibilizando su propio caso para recalcar de nuevo que la "amenaza puede estar dentro de casa".
Durante esta última sesión del tribunal, Pelicot también se ha dirigido a su hija con “la única esperanza” de que ella “pueda tener la prueba” de que, en contra de lo que ella cree, no la drogó y violó, como sí hizo con su madre. Darian, que tampoco pudo evitar el llanto al escuchar las palabras de su padre, está convencida de que éste la drogó para abusar de ella, ya que entre los archivos que le decomisó la policía había fotografías en las que aparecía desnuda y aparentemente dormida.
Este miércoles también está previsto que se desarrolle el alegato de la acusación particular, es decir, de los abogados de Gisèle Pelicot. El proceso se reanudará el próximo lunes, con la petición de penas de la Fiscalía, que se alargará hasta miércoles. Luego será el turno de la defensa de los acusados, que tendrán la última palabra antes de que se dicte sentencia el 20 de diciembre.
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