Siempre en el centro de la controversia y del show, Donald Trump ha vuelto a acaparar el protagonismo de la campaña electoral por la presidencia de Estados Unidos con una imagen insólita. En esta ocasión, el magnate republicano, en su ajustado duelo contra Kamala Harris, se ha enfundado el delantal y se ha puesto a freír patatas en pleno McDonald’s.
Adentrando a la gigantesca compañía de comida rápida en el ámbito de la política, Trump dice haberse metido en la piel de sus trabajadores en lo que realmente supone un ataque directo contra su rival en las urnas. Básicamente, porque Kamala Harris aseguró que trabajó en un McDonald’s durante un verano cuando era estudiante y Trump lo desmiente categóricamente.
“Lo hemos comprobado con McDonald’s, y dicen, definitivamente, que no hay constancia de que la mentirosa Kamala Harris haya trabajado nunca allí”, manifestaba el republicano, que ya antes de ponerse a repartir hamburguesas había preparado el terreno para dar este golpe de efecto, consciente del impacto y la atención mediática que iba a generar fundiéndose por un breve instante con los trabajadores que día a día intentan salir adelante trabajando en la compañía.
Burlándose de que Kamala Harris dijese que el trabajo en sus locales era “muy duro”, el republicano vaciló tanto antes como después de enfundarse el delantal de la compañía: “Ahora mismo voy a por un trabajo en McDonald’s. Realmente he querido hacer esto toda mi vida”, aseguraba antes de entrar a uno de sus establecimientos en Pensilvania. “Me gusta este trabajo. Puede que vuelva y lo haga de nuevo”, decía después, tras protagonizar una de las imágenes de la campaña y la fotografía del momento.
Con las elecciones de Estados Unidos ya en el horizonte, el republicano se presentó a sí mismo en el McDonald’s como un trabajador más, pero toda la comitiva que le rodeó antes de entrar, –seguido por una retahíla de vehículos entre los que había coches de policía y agentes del servicio secreto–, constataban que, en efecto, el multimillonario estaba muy lejos de la realidad de quienes se encontraban a su alrededor trabajando en la ‘fastfood’.
Durante su breve periplo por este McDonald’s de Pensilvania, el republicano se colocó el delantal sobre su camisa blanca, recibió explicaciones sobre el uso de la freidora y, tras una demostración, se puso manos a la obra. Colocando las patatas en la cesta, sacó las primeras sin escurrir, les echó un poco de sal, –tras derramarse también un poco sobre su hombro, confirmando ser “muy supersticioso”–, y después fue a entregar el pedido a una familia: “Voy a daros unas cosas extra. Esto va por cuenta de Trump, lo he hecho yo mismo”, les dijo.
Presumiendo de ser uno más entre los trabajadores, cuando le preguntaron sobre si era necesario subir el salario mínimo, sin embargo, decidió limitarse a manifestar: “Yo creo esto. Esta gente trabaja duro. Son geniales”.
Tras el servicio, el magnate continuó lanzando dardos a Kamala Harris, asegurando que ha mentido sobre su trabajo en McDonalds “durante años”. También su asesor principal en la campaña, Jason Miller, había preparado esta incursión del republicano en el establecimiento de comida rápida: “Como Kamala Harris no lo ha hecho, el presidente Trump al final de mañana habrá trabajado en McDonald’s. Habrá hecho más patatas fritas que Kamala Harris nunca. Creo que eso demuestra que conecta con los estadounidenses trabajadores”, había expresado previamente, allanando la que ha sido su irrupción en una de las franquicias de la compañía.
Ahora, Trump no solo se burla de Harris, sino que además contesta a Tim Walz, el elegido por la demócrata para ser su vicepresidente si gana en las elecciones, quien, –tal como recoge CNN–, llegó a cuestionar días atrás: “¿Puedes imaginarte a Donald Trump trabajando en un McDonald’s? No podría manejar esa maldita máquina de McFlurry si le costara algo”.
Tras el ‘show’ de Trump en el establecimiento, desde el equipo de Kamala Harris no han tardado en contestar al republicano, denunciando las formas con las que, dicen, se jacta no solo de su adversaria política, sino también de multitud de gente trabajadora.
“Hoy, Donald Trump mostró exactamente lo que veríamos en un segundo mandato de Trump: explotar a la gente trabajadora para su propio beneficio personal. Trump no entiende lo que es trabajar para ganarse la vida, no importa cuántos montajes fotográficos haga, y todo su plan para el segundo mandato es darse a sí mismo, a sus amigos ricos y a las grandes corporaciones otro recorte masivo de impuestos”, ha dicho en un comunicado su portavoz de campaña, Joseph Costello.
Suscríbete a las newsletters de Informativos Telecinco y te contamos las noticias en tu mail.
Síguenos en nuestro canal de WhatsApp y conoce toda la actualidad al momento.