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Este jueves han declarado ante el tribunal de Aviñón otros seis de los 51 hombres acusados por la violación múltiple de Giséle Pélicot, la mujer de 71 años que su esposo, Dominique Pèlicot, drogaba para mantener relaciones con otros hombres mientras estaba sedada.
Uno de los testimonios más sorprendentes ha sido el de Jean T., quién ha asegurado que no recuerda nada de los los hechos porque también fue drogado por Dominique Pélicot. "El señor Pèlicot me drogó por me ofreció algo de beber", ha asegurado el acusado de 52 años ante el tribunal de Aviñón.
“¿Por qué no presentó una denuncia si estima que lo drogaron?”, le preguntó el tribunal. “Fue un mal encuentro. Te olvidas de todo y se acabó”, respondió.
El acusado explica que no recuerda nada, a pesar de que hay vídeos en los que se le ve muy activo. Se lo ha recordado el tribunal, que ha descrito con detalle los seis vídeos que le imputan en los que realiza todo tipo de penetraciones a la víctima inconsciente.
Le han preguntado cómo era posible que, si estaba drogado, tuviera una erección. "No me acuerdo de nada". Además, su defensa se ha basado en que, según exámenes psiquiátricos y psicológicos, su inteligencia está muy por debajo de la media.
Otro testimonio es el de Redouan F. Este acusado ha asegurado en el tribunal que estuvo "aterrorizado" en la casa de los Pèlicot. "Me hizo entrar en esa habitación y el ambiente era mórbido. La vi a ella tumbada, pensaba que estaba muerta. Me aterrorizó aún más".
Este enfermero anestesista se ha presentado como una "víctima" de Dominique Pèlicot. Llegó a asegurar que le impuso una felación a la víctima dormida por "temor" a su marido, e incluso de los investigadores por no registrar el móvil de Giséle en pos del beneficio de la duda.
"Pido que se nos trate a todos por igual", llegó a asegurar. Simone M., otro acusado de 43 años ha relatado ante el tribunal que pensaba que se trataba de una "fantasía" del matrimonio, vecinos suyos.
En definitiva, los testimonios se han centrado en el victimismo, el miedo y "estado de terror y pánico". Sorprendentes justificaciones que se han escuchado en una sesión que ha durado más de 10 horas.
La veracidad de esos testimonios se esclarecerá este viernes, cuando se visualicen y analicen los materiales grabados de las violaciones que los implican. Cabe recordar que la divulgación de estos vídeos por la prensa se prohibió por las críticas de los acusados, tras el primer visionado.
La víctima, en cambio, quiere que las imágenes las vea también la prensa, para desmontar las versiones dadas por los acusados. "Para conocer la banalidad de mal de esas violaciones que cometieron esos hombres sin creer que lo hicieron, hay que ver esos vídeos", justifican los abogados de la víctima.
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