Israel e Irán han estado durante años enfrentados indirectamente, a través del llamado "eje de la resistencia", conformado por los aliados de Irán en Medio Oriente: el gobierno de Siria, el grupo palestino Hamás, la milicia libanesa Hezbolá, los hutíes en Yemen, y los grupos armados chiitas en Irak.
Tras el lanzamiento de misiles por parte de Teherán contra Israel, la tensión en Oriente Próximo crece y pone el foco en los dos países y sus posibles respuestas militares.
El respaldo de Estados Unidos a Israel es crucial. Israel cuenta con elementos disuasorios de peso, supuestamente armas nucleares, aunque no reconocidas públicamente.
A eso hay que sumar el apoyo sin fisuras de Washington. El ejército hebreo cuenta con más de 40.000 soldados en la zona. Además, su flota naval cuenta con dos destructores en el Mar Rojo y en el Mediterráneo Oriental, con cuatro más en camino.
También cuenta con un portaaviones en el golfo de Omán y otro que llegará en cuestión de días.
Irán, por su parte, no tiene que se sepa armas nucleares, pero cuenta con más de 3.000 misiles capaces de alcanzar Israel, como los lanzados este martes, y una red de milicias afines en Gaza, Yemen, Siria, Irak y Líbano.
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