El Gobierno del Líbano acusa a Israel del sofisticado ataque perpetrado en su territorio este martes y cuya autoría no ha reconocido nadie por el momento. Nueve personas han muerto y casi 3.000 han resultado heridas después de que los 'buscas' de cientos de miembros de Hezbolá hayan explotado al mismo tiempo en sus bolsillos.

Se han registrado incluso amputaciones en plena calle. Alguien manipuló los aparatos de comunicación o los activó remotamente para hacerlos estallar. Un escenario lleno de incertidumbres que ha analizado en Informativos Telecinco Carlos Seisdedos, experto en ciberseguridad.

Los ciudadanos se preguntan cómo se ha podido producir este suceso. Hablamos de 'buscas', dispositivos bastante elementales comparados con los teléfonos móviles actuales. ¿Es posible llevar a cabo algún tipo de hackeo que los permita convertirse en bombas? "Muchos grupos terroristas acaban utilizando este tipo de dispositivos porque tienen una dificultad añadida para la interpretación de sus comunicaciones o, como en este caso, la geolocalización. Se barajan dos alternativas, a falta del análisis de uno de los dispositivos", explica Seisdedos.

"La primera teoría, como se comenta, es que haya habido realmente una manipulación a distancia de estos dispositivos, en los cuales se haya hecho ese 'hackeo' que haya provocado el calentamiento de la batería y de paso a la explosión; la segunda teoría, con bastante similitud, sería el ataque a la cadena de suministros de estos 'buscas', en los cuales parece que el causante de las explosiones habría obtenido los 'buscas', los habría manipulado añadiendo una pequeña carga a los dispositivos y, apartir de aquí, mediante un mensaje sincronizado, habría podido hacer que explotasen todos de forma seguida", agrega el experto.

Todo el mundo mira a Israel por este suceso mortal, pero Israel guarda silencio. Sin embargo, el país tiene un largo historial de operaciones muy audaces, muy selectivas y muy precisas, también con ciberataques, por ejemplo. Un dato que corrobora Carlos Seisdedos.

"Hay un largo historial de ataques cibernéticos de Israel a diversos de sus contrincantes. Conocemos también una acción muy conocida que ya realizó contra Hamás, concretamente contra el ingeniero de Hamás, en 1996, donde fueron capaces de introducir una carga explosiva en un teléfono que acabó con su vida. Por tanto, sabemos que Israel tiene capacidades tecnológicas y de inventiva suficiente como para poder realizar este tipo de ataques sin ningún tipo de problema", sentencia el experto.

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