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Kamala Harris ha insistido en la necesidad de lograr un alto el fuego en Gaza. La vicepresidenta de Estados Unidos, desde que se anunció su candidatura a la Casa Blanca, ha acaparado el protagonismo en el país. De hecho siguen apareciendo encuestas que le dan ventaja sobre Donald Trump. Un alivio para el presidente Joe Biden, de descanso en la playa.
Joe Biden ha cambiado los baños de masas de los mítines por los de sol y mar, y a ocho días de la Convención demócrata en la que él ya no será protagonista, desconecta ya sin la presión demoscópica.
En el partido se frotan las manos porque los sondeos que le eran esquivos, ahora sí, han dado un vuelco merced a Kamala Harris. Una encuesta del New York Times y Siena College le otorga una ventaja de cuatro puntos sobre Donald Trump en Wisconsin, Míchigan y Pensilvania, tres estados clave, esos en los que se deciden prácticamente las presidenciales.
Concretamente, la encuesta, realizada entre 1.973 votantes registrados del 5 al 9 de agosto, muestra que Harris tiene un 50 por ciento de apoyo entre los votantes probables en Wisconsin, Pensilvania y Michigan. Trump tuvo un 46 por ciento de apoyo en cada uno de los estados.
El margen de error de muestreo en los tres estados fue de más o menos 2,5 puntos porcentuales para todos los votantes registrados, y de más o menos 2,6 puntos porcentuales para el electorado probable, de acuerdo con el sondeo, recogido por Bloomberg.
Las cifras añaden combustible al impulso de la campaña presidencial demócrata justo cuando Harris y su compañero de fórmula, el gobernador de Minnesota Tim Walz, concluyen una visita a un puñado de estados que podrían marcar la diferencia en las elecciones de noviembre, para promocionar su agenda económica.
Sin embargo, cuando se les preguntó en quién confiarían para hacer un mejor trabajo en materia de economía, Trump supera a Harris por un 52 por ciento frente a un 46 por ciento en Wisconsin y Pensilvania, y por un 51 por ciento frente a un 45 por ciento en Michigan.
La encuesta también muestra que los votantes prefieren a Trump para manejar la inmigración, otro tema central de la carrera presidencial, mientras que Harris lidera en lo que respecta a la democracia y el derecho al aborto.
Más allá de la encuesta, la vicepresidenta llena aforos y regala los oídos, prometiendo bajar los impuestos sobre las propinas, el grueso de los ingresos de los trabajadores de servicios. La idea fue de su rival y así lo ha recordado el republicano.
Descolocado por el fenómeno Harris, a Trump se le acumulan reveses: desde la denuncia de Céline Dion por el uso en sus mítines de temas de la cantante hasta el pirateo de Irán, eso asegura, de las comunicaciones de su campaña.
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