10 años del caso Slenderman: Anissa Weier y Morgan Geyser asestaron 19 puñaladas a una compañera por un Dios de internet ficticio

Este viernes se cumplen 10 años del caso Slenderman, un suceso que causó gran consternación en Estados Unidos y que intensificó el debate mundial sobre el uso de internet por parte de los menores de edad. Morgan Geyser y Anissa Weier, dos niñas de 12 años, intentaron asesinar el 31 de mayo de 2014 a Payton Lautner, una compañera de escuela, en un 'esfuerzo' por convertirse en "representantes" de Slenderman -también llamado Slender Man-, un personaje de terror ficticio que creían que existía y que se relaciona directamente con los creepypastas, foros web y chats que difunden historias paranormales en la red.

Payton Lautner fue apuñalada hasta 19 veces en un parque por sus compañeras de la escuela secundaria Horning, ubicada en la localidad de Waukesha, en el estado de Wisconsin, cerca de la ciudad de Milwaukee. Las atacantes pensaban que recibirían una especie de mensaje por parte de Slenderman, descrito como un personaje alto y delgado, sin cara, con una cabeza blanca sin rasgos que vive en los bosques. Según los infomes, en la ficción contaba con habilidades como el control mental y la teletransportación y en ocasiones salían tentáculos de su espalda.

El caso inspiró el documental 'Beware the Slenderman' ('Cuidado con Slenderman') de HBO, lanzado en 2016, y el largometraje de 'Slender Man', protagonizado por Joe King y emitido en 2018. En Informativos Telecinco repasamos los hechos y detallamos dónde están Morgan Geyser y Anissa Weier, así como su víctima.

La joven Payton Lautner tenía 14 años cuando un día se hizo amiga de Morgan Geyser tras verla comer sola en el almuerzo de la escuela. Ambas cogieron confianza con el tiempo, pero cuando llegó el sexto grado, en 2014, Geyser se hizo amiga de Anissa Weier. Entonces, estas dos adolescentes de 12 años comenzaron a obsesionarse con Slenderman (Slender Man) y Lautner decidió distanciarse. Pensó que era extraño y se asustó un poco, pero creía que era lo que a Geyser le gustaba y le mostraba apoyo.

Sin embargo, aquella obsesión de Geyser y Weier por Slenderman fue a más. Según 'The New York Times', ambas creían que el personaje ficticio era real y que vivía en los bosques del norte de Wisconsin. Así, con el transcurso de varios meses, las adolescentes idearon un plan para asesinar a Leutner y tratar de convertirse en "representantes" de Slenderman. Se organizaron en febrero y establecieron el 31 de mayo como el día clave para su cometido. Cuando hablaban, usaban palabras clave; "galleta" -para referirse a un cuchillo- y "viaje de campamento" para referirse al parque en el que llevarían a cabo el crimen.

Llegado el 31 de mayo, según las autoridades, las dos chicas atrajeron a Leutner a David's Park, una zona boscosa a las afueras de Waukesha. Tras engañarla, la sorprendieron y Geyser la apuñaló hasta 19 veces mientras Weier observaba. Las autoras dieron por muerta a su víctima, pero la joven de 14 años sobrevivió. Se arrastró hasta un carril bici cercano y la encontró un ciudadano que paseaba, quien dio la voz de alarma al 911 y se quedó con ella hasta la llegada de las autoridades sanitarias.

Los agentes encontraron a Geyser y a Weier caminando por una carretera a kilómetros de la escena de los hechos y recogieron a las niñas antes de que estas confesaran. Estaban cubiertas de sangre. Tanto una como otra se mostraron indiferentes cuando informaron a los investigadores que habían matado a su compañera para contentar a Slenderman, ya que pensaban que el personaje ficticio podía hacer algo a ellas o a sus familias si no mataban a Leutner. Era una especie de Dios de internet para ellas. Ambas fueron acusadas de homicidio intencional en primer grado y, pesar de su corta edad, fueron juzgadas como adultos.

Weier se declaró culpable en agosto de 2017 de intento de homicidio en segundo grado. Un mes después se dictaminó que tenía una enfermedad mental en el momento de los hechos y el jurado la declaró inocente. Finalmente, fue sentenciada a un máximo de 25 años de internamiento en un centro psiquiátrico. Se le ordenó pasar al menos tres años en un hospital antes de poder solicitar la libertad supervisada, como parten de la orden de internamiento, y cumplió tres años en un centro de detención juvenil.

Mientras, Geyser, cuyos abogados afirmaron que padecía esquizofrenia y un trastorno del espectro psicótico que derivaba en delirios y creencias paranoicas, se declaró culpable en octubre de 2017. También fue declarada inocente por motivos de enfermedad y fue sentenciada a estar internada 40 años en un centro psiquiátrico. Se trataba de "una cuestión de protección pública", según el juez Michael Bohren, encargado del caso. Cabe destacar que se presentaron recursos en 2020 para que Geyser fuera juzgada como menor, pero no se rechazaron.

Payton Leutner tuvo que ser hospitalizada 10 días tras el ataque y en los meses siguientes tuvo hasta ocho citas médicas por semana durante su recuperación. Regresó a la escuela secundaria Horning para cursar séptimo grado en septiembre de 2014 y trató de rehacer su vida, recoge 'People'. Participó en programas musicales escolares, fue voluntaria en un refugio de animales y buscó asesoramiento psicológico.

En octubre de 2019, Leutner habló públicamente por primera vez sobre el apuñalamiento en una entrevista. Aseguró que todavía dormía con unas tijeras rotas debajo de la almohada cinco años después del ataque y reveló que en realidad estaba algo agradecida por lo que le había sucedido, ya que encontró una enorme madurez.

"Sólo por lo que ella hizo (Geyser), tengo la vida que tengo ahora. Realmente me gusta mucho y tengo un plan. No tenía un plan cuando tenía 12 años, y ahora lo tengo debido a todo lo que pasé. No sería quien soy hoy en día", detalló en la entrevista con el periodista David Muir. Ahora Leutner continúa con su vida y se centra en su familia.

En cuanto a Anissa Weier, solicitó la libertad condicional en marzo de 2021, cuando entonces tenía 19 años, y la consiguió el 13 de septiembre de aquel año. Pasó más de cuatro años en tratamiento psiquiátrico hospitalizado y debe residir con su padre. No se le permite acceder a Internet fuera de su casa y el Departamento Correccional monitorea su uso y actividad en la red. La joven está sujeta además a seguimiento por GPS las 24 horas del día los siete días de la semana y tiene la obligación de continuar con el tratamiento psiquiátrico.

Mientras, respecto a Morgan Geyser, la que llegó a ser un día amiga de su víctima, la joven vio denegada la petición de liberación anticipada el 21 de abril de este mismo 2024. Se encuentra en el Instituto de Salud Mental Winnebago.

Dos psicólogos designados por un tribunal recomendaron que permanezca internada en atención psiquiátrica, ya que la joven afirmó en una evaluación en 2022 que estaba "fingiendo" sus síntomas psicóticos para evitar ser entregada al cuidado de su padre, alegando que abusaba de ella.

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