En Nueva York un grupo de jóvenes ha sido captado subido encima de un tren en movimiento. Esto no es la primera vez que ocurre, sino que desde 2022 se puso de moda lo que denominan “surfear los techos de la ciudad” con el objetivo de obtener muchas visitas en redes sociales.
‘Subway Surfers’ fue uno de los videojuegos de más éxito hace un par de años. En él, aparece un personaje que salta de vagón en vagón de un tren en movimiento tratando de escapar de la policía, según explica ‘ABC’. Sin embargo, aunque pudiese parecer un simple juego, se ha llevado a la realidad, lo que ha supuesto que muchos jóvenes pongan en peligro en su vida para recrearlo. Especialmente en Nueva York esta práctica ha cogido mucho más peso que en otros lugares, tanto que es una docena el total de personas fallecidas desde el año 2000 practicando 'subway surfing' en el metro.
De hecho, entre los jóvenes que lo practican, han desarrollado un sistema de puntos: si el metro circula por el exterior, los surfistas del metro en la parte trasera del tren obtienen 1 punto; en los laterales 2 puntos y en el techo 10 puntos. Incluso, si los jóvenes se atrevían a hacerse un selfi, se acumulan 10 puntos adicionales. Por otro lado, todos los puntos los consideran doble si el tren circula por un túnel.
Muchos ‘surfistas’ murieron al ser golpeados mientras realizaban sus viajes de esta manera ya que, los túneles del metro de Nueva York son estrechos y cuentan con muy poco espacio para la cabeza. Otros muchos, se cayeron del tren y fueron arroyado por el mismo e incluso pueden llegar a ser electrocutados por las vías o aplastados entre pared y tren.
Debido al creciente aumento de esta moda, el metro estadounidense ha decidido poner carteles que advierten del peligro de recrear este videojuego. Uno de los principales problemas es que los surfistas que son atrapados mientras cometen este delito no son procesados, por lo que al salir, vuelven a los trenes.
Los que lo practican afirman que lo que quieren conseguir haciendo realidad este videojuego es tener unas vistas que ninguna otra persona ha tenido o experimentar, una adrenalina parecida a la que se siente al subirse a una atracción, según informa ‘Infobae’. Muchos testimonios aseguran que supone una vía de escape cuando se sienten bajos de ánimo y que lo que buscan es reinventarse. Pero, las redes sociales han tenido todo tipo de reacciones, tanto gente que apoya esta práctica como gente que opina que ese “afán” de conseguir más seguidores y visitas, ha sobrepasado las fronteras.
Algunos otros países donde se ha desarrollado esta práctica ilegal han tomado serias medidas para tratar de acabar con ella para garantizar la seguridad de sus ciudadanos y con el objetivo de que no vaya a más, debido a que tiene una fuerte visibilidad en las redes sociales. Por ello, en Francia un surfista puede ser condenado a un año de prisión y una multa de 15.000 euros. A pesar de las múltiples advertencias y una campaña de prevención bajo el lema ‘stoptrainsurfing’, parece que la actividad no desaparece.
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