Miedo en Rafah: "No hay zona segura, la casa de mi vecino ha saltado por los aires"

El Ejército de Israel muestra hoy a sus soldados en Rafah. Describe su labor como una "precisa" operación contraterrorista para desmantelar la infraestructura de pozos subterráneos de Hamás en el este de la ciudad. Netanyahu no quiere hoy una tregua.  

Poco le importa desafiar a EEUU que le pidió frenar la ofensiva, ni las protestas en los campos americanos que le pueden costar la reelección a Joe Biden y que se 'imitan' en España. No solo eso. La ofensiva no tiene freno en ninguno de sus frentes. El Ejército de Israel ha asegurado este miércoles haber ejecutado un "ataque amplio" con bombardeos contra "más de 20 objetivos" del partido-milicia chií Hezbolá en el sur de Líbano, sin que por el momento haya informaciones sobre víctimas por esta oleada de ataques.

Hamás, por su parte, distribuye otro video para mostrarnos que aún tienen capacidad de ataque. En el medio, el dolor de las familias de los 35 muertos y de los 129 heridos en las últimas 24 horas. Personas que creían que ahora estaban a salvo en Rafah. No ha sido así.

Nadie está seguro ni siquiera en un área que Israel ha declarado fuera de la zona de operaciones. Una zona segura, según el propio mapa del ejército. "Estábamos sentados y de pronto, llegó la explosión y la casa de mi vecino ha saltado por los aires".

La Organización para la Liberación de Palestina (OLP) ha rechazado este miércoles "todo tipo de tutela" sobre el paso de Rafá, situado en la frontera entre la Franja de Gaza y Egipto, tras la toma del lado palestino por parte del Ejército israelí y ante las informaciones sobre la posibilidad de que sea transferido a una empresa privada estadounidense.

"Rechazamos todo tipo de tutela sobre el paso de Rafá y los intentos de socavar la soberanía palestina sobre él, en asociación con nuestros hermanos de Egipto", ha dicho el secretario general de la OLP, Husein al Sheij, en un breve mensaje en su cuenta en la red social X.

El diario israelí 'Haaretz' informó de que Israel habría informado a Estados Unidos de que su operación terrestre en Rafá es de carácter limitada y tiene como objetivo impedir que sea usado para el tráfico de armas y otros bienes.

Asimismo, indicó que el plan que manejan las autoridades es transferir el control del puesto a una empresa privada de seguridad estadounidense, sin que el Gobierno de haya pronunciado al respecto y ante las críticas internacionales por la suspensión de operaciones humanitarias en el paso fronterizo.

El Ejército israelí confirmó el martes la toma de la parte palestina del paso de Rafá, que sirve como uno de los principales puntos de entrada de ayuda humanitaria hacia el enclave, en el marco de lo que describe como una "actividad dirigida" en "zonas limitadas" contra "infraestructuras terroristas" de Hamás.

La operación fue lanzada horas después de que el gabinete de guerra creado en Israel tras los ataques ejecutados el 7 de octubre por Hamás acordara seguir adelante con su ofensiva, después de que el grupo islamista palestino afirmara que había aceptado una propuesta de alto el fuego presentada por Qatar y Egipto.

En medio de las negociaciones e intereses políticos sigue el drama de los que huyen de una muerte segura en medio del hambre y el miedo. Algunos se han desplazado ya hasta en cuatro ocasiones desde que comenzó la invasión. Han seguido las normas pero aún así, no han esquivado la muerte. "Por favor, miren lo que nos está pasando. La gente solo quiere vivir, no queremos problemas, hemos resistido más de lo que deberíamos, sáquennos de aquí, dejen que esta guerra termine"

Un deseo de alto el fuego que ahora si, todas las partes, negocian en Egipto. Mientras Israel se lo piensa, la operación sobre Rafah continúa.

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