Karim Bouyakhrichan es el presunto cabecilla de la ‘Mocro Maffia’ holandesa, la cual ha estado detrás de las amenazas contra la Casa Real y en especial la princesa heredera del trono Amalia de Orange. Este grupo se dio a conocer por toda Europa desde que corrió la voz de que la princesa del trono holandés podría ser secuestrada por ellos. Incluso, la joven estuvo custodiada en el palacio Huis ten Bosch, saliendo solo para ir a la universidad en Ámsterdam.

Este grupo tiene su origen en grupos magrebís según informa ’20 minutos’. Comenzaron a controlar los puertos más importantes de Europa como el de Róterdam, desde donde traficaban con todo tipo de drogas teniendo conexiones con más mafias del norte de África quienes les suministraba hachís y otros derivados que comercializaban ilegalmente. También tenían contacto con los cárteles sudamericanos de la droga para poder mover su cocaína por el norte de Europa. Otros negocios ilegales de los que también son partícipes es el tráfico de personas, el de armas, contrabando de cigarrillos, alcohol, etc.

Han sido protagonistas de guerras que acababan con más de cien muertos, como la conocida ‘Mocro War’ provocada por un gran robo de cocaína que se produjo en el puerto de Amberes. En ella, varios clanes se enfrentaron en una lucha violenta que le costó la vida a cientos de personas. Otro de los escándalos que ha protagonizado esta mafia es el asesinato de Peter R. de Vries, uno de los periodistas más famosos de los Países bajos, fue tiroteado en una calle de Ámsterdam a plena luz del día. El periodista ya había recibido unas amenazas del grupo criminal por hablar de sus negocios en la televisión.

El anterior líder de la banda. Ridouan Taghi, se encuentra encarcelado en Dubai desde 2019, acusado de la muerte del periodista y del abogado Derk Wiersum. También se sospecha que este capo ayudó al Gobierno de Irán al proporcionar sicarios para acabar con al menos dos de sus “enemigos del Estado” en suelo extranjero.

Esta mafia también ha llegado a España, nada sorprendente dadas las estrechas relaciones que mantienen con Marruecos, de hecho, muchas de sus operaciones se producen en Andalucía donde se les ha pillado en alguna que otra operación antidroga. 

Recientemente se ha conocido que Bouyakhrichan, que fue detenido en enero en una operación de la Policía Nacional en Málaga, se ha fugado tras no presentarse en los juzgados. Logró escapar tras quedar en libertad provisional el 18 de marzo por parte de la Audiencia provincial de Málaga con medidas cautelares como la retirada de su pasaporte, la obligación de personarse en el juzgado cada 15 días y el pago de una fianza de 50.000 euros. Esta decisión también fue apoyada por la Fiscalía de Antidroga. 

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