No queda lugar para la esperanza: tanto las autoridades como Brawner Builders, la empresa de construcción para la que trabajaban los seis trabajadores latinos desaparecidos que operaban en el puente Francis Scott Key de Baltimore, los dan por muertos. Todos ellos se encontraban realizando labores de mantenimiento cuando se produjo la fatídica colisión del carguero ‘Deli’ contra la estructura del ‘Key Bridge’, lo que produjo su dramático derrumbe. Se trata de dos ciudadanos guatemaltecos de 26 y 35 años, otro es Miguel Luna, de El Salvador y padre de tres hijos. El cuarto fallecido se llamaba Maynor Suazo, tenía 39 años y era de origen hondureño. Los otros dos fallecidos son ciudadanos mexicanos, aunque por el momento se desconocen sus identidades.
El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, ha confirmado que tres connacionales estaban trabajando en el puente en el momento del accidente. Uno de ellos está entre los rescatados, pero a los otros dos se les ha dado por fallecidos, informa el diario La Voz de Morelos.
Miguel Luna, el fallecido de origen salvadoreño llevaba 19 años residiendo en el estado de Maryland donde estaba casado y tenía tres hijos. Según informa el diario La Prensa Gráfica, de El Salvador, Luna salió de su casa pasadas las seis y media de la tarde para comenzar su turno el cuadrilla encargada de las reparaciones en el puente.
Las autoridades de Honduras han confirmado que Maynor Suazo es el trabajador honduñeros muerto en el puente de Baltimorre. Según estas fuentes Suazo tenía 39 años, era originario de Azacualpa, departamento de Santa Bárbara, en el oeste de Honduras, y llevaba 18 años viviendo en Estados Unidos,
Los fallecidos estaban integrados en una cuadrilla de ocho trabajadores dedicados a labores de aslfaltado y reparación de baches. La colisión les arrastró al agua, pero dos de ellos pudieron ser rescatados con vida. Los trabajadores cayeron desde una altura de 50 metros al río Patapsco, a un canal de grandes corrientes y con una temperatura del agua de seis grados. Pese a que los equipos de rescate comenzaron a trabajar inmediatamente en su búsqueda, hoy todos se resignan a asumir sus muertes.
Pese a que el gobernador de Maryland, Wes Moore, había dejado previamente en rueda de prensa un lugar para la esperanza, Jeffrey Pritzker, el vicepresidente ejecutivo de Brawner Builders, compañía que empleaba a los desaparecidos, lamentaba lo ocurrido asumiendo el fallecimiento de todos ellos.
Tras ello, la Guardia Costera estadounidense señalaba que suspendía las operaciones de búsqueda y rescate de los seis trabajadores debido al tiempo transcurrido desde que se derrumbó el puente y las temperaturas del agua. "No creemos que vayamos a encontrar a ninguno de ellos con vida", declaraba el contralmirante Shannon Gilreath.
Eran las 19:30 horas (hora local), cuando paraban así las operaciones de búsqueda y rescate, aunque la Guardia Costera no se irá del lugar de los hechos: “Simplemente hará la transición a una fase diferente”, explicaban.
Tras utilizar "todos los recursos posibles: aire, tierra y mar", Wes Moore ha lamentado la "desgarradora" conclusión, asegurando que se mantienen "totalmente comprometidos" y se van a asegurar de "utilizar todos los activos para brindar una sensación de cierre a las familias".
Por su parte, el secretario de la Policía de Maryland, Roland Butler, ha afirmado que las condiciones han hecho que sea peligroso para los rescatistas estar en el agua. "Lo último que queremos hacer es poner a los buzos en el agua con corrientes cambiantes, bajas temperaturas, muy mala visibilidad y con objetos desconocidos en el agua", ha indicado.
No obstante, ha precisado que habrá barcos de superficie en la zona, esperando que los buzos regresen al agua cuando haya "una mejor posición para comprender la dinámica de lo que estamos enfrentando y abordar los problemas de una manera mucho más segura".
"En este momento, no sabemos dónde están, pero pretendemos hacer nuestro mejor esfuerzo para ayudar a estas familias", declaraba durante una conferencia de prensa en la que indicó que no hay información que respalde que había más vehículos en el puente cuando colapsó, si bien existe señalaba que existe una "clara posibilidad".
Mientras tanto, continúan los trabajos de investigación para saber qué le ocurrió al barco en ese punto, considerado una zona importantísima de tráfico marítimo. Según el gobernador de Maryland, el carguero ‘Dali’ “envió un mayday” justo antes de la colisión.
Por su parte, el presidente, Joe Biden, ha anunciado que el Gobierno asumirá el coste total de la reparación del puente para poder reabrirlo cuanto antes. 15.000 empleos dependen de ese puerto.
"Es mi intención que el gobierno federal pague el costo total de la reconstrucción de ese puente, y espero que el Congreso apoye mi esfuerzo", ha afirmado.
El barco, por el momento continúa encallado junto a toneladas de acero y hormigón a la espera de poder ser retirado. Se sabe que el buqué envió esa señal de socorro antes del choque, lo que ayudó a disminuir el flujo de tráfico antes del fatal impacto.
"Estamos agradecidos de que entre el 'mayday' y el colapso tuviésemos funcionarios que pudieron comenzar a detener el flujo de tráfico para que no hubiera más vehículos en el puente", señalaba ayer Wes Moore, alabando la actuación de todos ellos en pleno colapso del ‘Key Bridge’, el que era el mayor puente de Baltimore, con una longitud de 2,5 kilómetros, y por el que 11,3 millones de vehículos circulaban cada año; 35.000 diariamente.
Ese 'mayday' permitió cortar el tráfico y que solo hubiese ocho vehículos sobre la estructura cuando se vino abajo. En el momento del derrumbe había ocho personas cruzando el puente, dos de las cuales han sido encontradas con vida en el río y trasladadas a un hospital.
El director ejecutivo de la Asociación Estadounidense de Pilotos, Clay Diamond, ha afirmado que el piloto de la embarcación hizo "todo lo que pudo haber hecho" para frenar el barco y evitar que se desviara hacia el puente. Concretamente, ha dicho, pidió que se girara el timón a babor y que se echara el ancla, y también se comunicó con la oficina de pilotos para cerrar el tráfico hacia el puente. "Pero sucedió tan rápido y con tan poco tiempo que ninguna de esas maniobras fue suficiente", ha indicado.
"Apenas unos minutos antes, hubo un apagón total en el barco, lo que significa que perdió potencia del motor y energía eléctrica, fue un apagón total", ha relatado, antes de señalar que las luces del barco se volvieron a encender por un generador de emergencia, pero que los motores no volvieron a funcionar.
Suscríbete a las newsletters de Informativos Telecinco y te contamos las noticias en tu mail.
Síguenos en nuestro canal de WhatsApp y conoce toda la actualidad al momento.