El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas ha aprobado este lunes una resolución presentada por Argelia que pide un alto el fuego en la Franja de Gaza, donde han muerto más de 32.300 personas como consecuencia de la ofensiva militar del Ejército de Israel sobre el enclave palestino, como informa Mamen Sala y María Rodríguez en el vídeo.
"El Consejo de Seguridad acaba de aprobar una resolución largamente esperada sobre Gaza, exigiendo un alto el fuego inmediato y la liberación inmediata e incondicional de todos los rehenes", ha indicado el secretario general de la ONU, António Guterres, en la red social X.
El texto ha sido aprobado con 14 votos a favor, ningún voto en contra y una abstención, la de Estados Unidos. El Consejo había rechazado previamente una enmienda de Rusia en la que defendía más contundencia en el lenguaje utilizado. El embajador argelino ante la ONU, Amar Bendjama, ha celebrado que el Consejo finalmente asuma su responsabilidad de "mantener la paz y la seguridad internacionales". "Tenemos la obligación de poner fin al derramamiento de sangre antes de que sea tarde", ha expresado.
Por su parte, la representante de Estados Unidos ante Naciones Unidas, Linda Thomas-Greenfield, ha asegurado que Washington apoya los objetivos contenidos en el texto. "De hecho, fueron el fundamento de la resolución que presentamos la semana pasada", ha recordado. Asimismo, ha pedido a los estados miembro del Consejo que pidan claramente que Hamás acepte el acuerdo que se ha puesto sobre la mesa y ha explicado que el alto el fuego se pondrá en marcha con la liberación del primer rehén retenido por Hamás.
En concreto, la resolución pide "un alto el fuego inmediato durante el mes de Ramadán respetado por todas las partes que conduzca a un alto el fuego permanente y sostenible". Asimismo, exige el retorno de los rehenes retenidos por el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás).
Además, pide garantizar el acceso humanitario para atender las necesidades médicas de la población gazatí, mientras que también subraya la urgencia de ampliar el flujo de asistencia, reforzar la protección de los civiles y eliminar todos los obstáculos para la entrega de ayuda al enclave palestino. El texto, que es el primero que se aprueba en el Consejo en el que se pide un alto el fuego en la Franja de Gaza, también alude a que las partes deben cumplir "con sus obligaciones bajo el Derecho Internacional con relación a las personas que detienen".
El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, ha cumplido su amenaza y ha anulado un viaje de una delegación oficial a Estados Unidos como represalia por la abstención de este país en el Consejo de Seguridad de la ONU, gracias a la cual ha salido adelante por primera vez una resolución en la que se reclama un alto el fuego "inmediato" en la Franja de Gaza.
Para el Gobierno israelí, esta abstención representa un "claro retroceso" con respecto a la posición que había mantenido Washington en estos últimos meses, en los que vetó en varias ocasiones textos similares en el principal órgano ejecutivo de Naciones Unidas.
Estaba previsto que este lunes partieran hacia Estados Unidos dos destacados asesores de Netanyahu, Ron Dermer y Tzachi Hanegbi, pero la oficina de Netanyahu ya advirtió el domingo de que el desplazamiento estaría condicionada a la posición norteamericana en el Consejo de Seguridad.
En concreto, Israel reprocha a su aliado que no haya seguido con una posición que implicaba vincular por escrito cualquier posible alto el fuego a la liberación de los rehenes que aún siguen en manos de milicianos palestinos. Netanyahu cree que este cambio perjudica a la ofensiva y también a los trabajos para liberar a estos secuestrados, ya que daría alas a las tesis de Hamás.
La embajadora de Estados Unidos ante la ONU, Linda Thomas-Greenfield, sí ha reclamado de viva voz en el Consejo la puesta en libertad de los rehenes y ha culpado a Hamás de retrasar cualquier posible avance.
Por su parte, el ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, quien se encuentra ya en territorio estadounidense, ha manifestado que Israel no tiene "ningún derecho moral para detener la guerra en Gaza" hasta que se certifique la liberación de los rehenes bajo custodia de Hamás para así también evitar que el conflicto se traslade a la frontera norte con Líbano.
Durante su estancia en Estados Unidos, Gallant tiene previsto reunirse con el secretario de Estado, Antony Blinken, y con el asesor de Seguridad Nacional, Jake Sullivan, según ha detallado la oficina del ministro en un comunicado en el que recalca que ahondará durante sus reuniones en la importancia de acabar con Hamás.
"Dejaré clara la importancia del colapso del régimen de Hamás y el regreso de los rehenes a sus hogares. Actuaremos contra Hamás en todos lados, incluso en zonas donde no hemos estado todavía. Crearemos una alternativa a Hamás para que así las Fuerzas de Defensa de Israel puedan completar su misión", ha zanjado.
Junto a Gallant también se ha pronunciado el embajador israelí ante Naciones Unidas, Gilad Erdan, quien ha lamentado que la resolución no condicione el alto el fuego a la liberación de los rehenes, recoge 'The Times of Israel'.
"No solo no es útil, sino que socava el esfuerzo para asegurar su liberación. Es perjudicial para estos esfuerzos porque da a los terroristas de Hamás la esperanza de conseguir un alto el fuego sin liberar a los rehenes", ha manifestado Erdan.
En este punto, el representante israelí ha leído una propuesta de resolución que, a su juicio, es la que se debería haber aprobado en el Consejo de Seguridad y que incide en que la se condenen "los abusos de los Derechos Humanos, la toma de rehenes y la violación". A continuacón, ha señalado que ese mismo texto fue aprobado por el órgano de la ONU en 2014 para condenar el secuestro de estudiantes por parte de Boko Haram en Nigeria.
"¿Por qué este Consejo puede pedir a Boko Haram que deponga las armas, pero no se puede exigir lo mismo a los asesinos terroristas de Hamás?", se ha cuestionado un Erdan que duda de si la vida de un joven israelí "vale menos" que la de un niño nigeriano. "Para este Consejo, la sangre israelí es barata", ha zanjado.
Más tarde, el portavoz del Departamento de Estado de Estados Unidos, Matthew Miller, ha tildado en una rueda de prensa de "sorprendente y desafortunada" la decisión de Israel de cancelar el viaje de la delegación a territorio estadounidense.
"Es un poco sorprendente y desafortunado que aparentemente no vayan a asistir a estas reuniones porque, como escucharon decir al secretario (de Estado, Antony Blinken) en Tel Aviv el viernes después de reunirse con el primer ministro Netanyahu, y otros miembros del gobierno israelí, creemos que, en primer lugar, una invasión a gran escala sobre Rafá sería un error", ha señalado.
De la misma forma, el portavoz de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Kirby, ha asegurado que la abstención de Washington en la votación no responde a ningún cambio de política, ya que la Administración ha sido "clara y consistente" desde el principio.
"Estamos muy decepcionados de que no vengan a Washington D.C. para permitirnos tener una conversación extensa sobre alternativas viables para que actúen sobre el terreno en Rafá", ha indicado Kirby en rueda de prensa, agregando que Estados Unidos no ha apoyado la resolución porque en el texto faltaba una condena de los ataques de Hamás.
Pero también ha habido críticas en el entorno de Israel, con el líder opositor israelí y miembro del gabinete de guerra, Benny Gantz, haciendo un llamamiento a Netanyahu a asistir él mismo a Estados Unidos para mantener un "diálogo directo" con el presidente estadounidense Joe Biden.
En respuesta, el primer ministro israelí ha criticado a Gantz por sugerir esto, especialmente después de que Hamás haya elogiado la votación en el Consejo de Seguridad de la ONU, según ha recogido el diario 'The Times of Israel'.
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