Hacía años que Rusia no sufría un ataque de esta envergadura. Hay que remontarse a la primera década del siglo con las matanzas de Beslán o el teatro Dubrovka para recordar algo parecido a lo acontecido en el Crocus City Hall. En aquel caso, obras de grupos terroristas del Cáucaso.
Los atacantes accedieron a él por entradas diferentes, armados con fusiles de asalto y vestidos con uniformes de camuflaje en un ataque claramente planificado. No han dudado en abrir fuego indiscriminadamente. En unos instantes, cundió el pánico entre los presentes que trataron de esconderse entre las butacas del teatro. Pero no había sitio seguro cuando los terroristas disparan sin cesar. La cifra de muertos ya está en varias decenas pero no para de crecer. Los que sobreviven a los primeros minutos de la masacre se apresuran a evacuar el edificio Los atacantes parece que también llevaban explosivos Y en poco tiempo el edificio comenzó a arder.
Las unidades especiales de la Guardia Nacional Rusa y más de 50 ambulancias llegaron al lugar de los hechos, pero la magnitud de la tragedia es enorme. La de una tarde infernal en Moscú.
Las autoridades de Ucrania han sido rápidas a la hora de desvincularse completamente del reciente tiroteo en una sala de conciertos de Moscú en el que han fallecido al menos 40 personas, y ha asegurado que, en estos más de dos años de guerra, Kiev "nunca ha recurrido al uso de métodos terroristas".
"Ucrania ciertamente no tiene nada que ver con los tiroteos y explosiones en el Crocus City Hall. No tiene ningún sentido", ha detallado el principal asesor de la Presidencia ucraniana, Mijailo Podoliak, en su perfil oficial de la red social X, anteriormente conocida como Twitter.
Los hechos que han acontecido hoy recuerdan a otro de los peores atentados en Rusia: la toma del teatro de Dubrovka en 2002. 40 terroristas chechenos, entre ellos 19 mujeres con explosivos adosados a su cuerpo asaltaron el recinto, y tomaron más de 850 rehenes. Las fuerzas especiales usaron un gas narcótico para neutralizar a los atacantes antes de poner fin a la operación que terminó con la vida de más de 170 rehenes.
Pero sin duda el ataque terrorista más letal de Rusia fue la masacre de Beslán en el 2004. Era el inicio del curso escolar y un grupo de 20 personas armadas tomaron a más de un millar de niños con sus padres y docentes. Tras muchas horas de angustia y una polémica entrada de militares y policías, la operación se saldo con más 334 muertos, muchos de ellos niños.
En el 2010 dos terroristas suicidas, otras dos conocidas como viudas negras se hicieron estallar en el metro de Moscú causando la muerte de 40 personas e hicieron además a más de 75.
En el 2011, se produjo este otro ataque suicida en el aeropuerto de Domodédovo, el más importante de Rusia que dejó un reguero de 37 fallecidos y más de 173 heridos.
En la ultima década ha habido otros actos terroristas, Estados Unidos había alertado hace 15 días de la posible de un posible atentado extremista en Rusia.
Rusia, que no sufría un atentado desde el inicio de la guerra en Ucrania, ha sido escenario en los últimos quince años de varios ataques terroristas de suma gravedad. Esta es la cronología.
Un atentado perpetrado contra el tren de alta velocidad Nevski Express, que une Moscú y San Petersburgo, dejó 27 muertos y más de 150 heridos.
Dos terroristas suicidas de la guerrilla chechena activaron sus cinturones bomba causando 40 muertos y más de 140 heridos en dos estaciones del metro de Moscú.
Un atentado con bomba dejó 37 muertos y 172 heridos en el aeropuerto internacional Domodédovo de la capital rusa.
Un atentado suicida cometido en el metro de San Petersburgo dejó 16 muertos y más de 64 heridos.
El 22 de marzo de 2024 las autoridades y los servicios de seguridad rusos admiten que al menos 40 personas han muerto en el tiroteo protagonizado por unos desconocidos con armas automáticas en un centro comercial a las afueras de Moscú.
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