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Mucha expectación hoy en Reino Unido por la misa que se ha celebrado en el Castillo de Windsor en recuerdo del rey Constantino, el hermano de doña Sofía. La ha presidido la reina Camila y ha acudido toda la familia real española. La gran incógnita era saber si iba a asistir o no el rey don Juan Carlos, al que hemos visto sentado junto a doña Letizia en el interior de la capilla de San Jorge.
La de este martes es una imagen inédita. Una estampa que no veíamos desde hace muchos años. Hablamos de la de la Casa Real española al completo compartiendo espacio y tiempo con la británica. Las únicas ausencias, la del rey Carlos III, convaleciente de su tratamiento contra el cáncer, y el príncipe Guillermo, que ha cancelado su asistencia esta misma mañana "por motivos personales".
Así, con estas tres palabras, se habría justificado ante la familia real griega, concretamente a Pablo de Grecia, hijo mayor del fallecido Constantino. El príncipe de Gales, ahijado del que fue monarca griego, tenía previsto subir al estrado para pronunciar una de las lecturas del oficio religioso. Finalmente, un imprevisto del que se desconocen los detalles ha impedido que se produzca este momento.
El rey Felipe ha brindado el brazo a su padre, el rey emérito, y le ha ayudado a caminar en este día de reencuentros familiares. Don Juan Carlos ha viajado a Londres para una misa en recuerdo a su cuñado Constantino de Grecia, fallecido el año pasado en Atenas. El escenario era la la capilla de San Jorge, en el Castillo de Windsor. Con Camila hoy al frente y el rey Carlos III enfermo en casa, la familia real inglesa cedía el templo para esta ceremonia organizada por Pablo de Grecia.
Otra vez una misa funeral vuelve a juntar a las familias reales. Sentadas en primera fila, la reina Sofía e Irene, hermanas del fallecido, junto a la viuda. El Rey Felipe VI y la Reina Letizia compartían tercera fila junto a don Juan Carlos. Y unos asientos más alejadas, las hermanas del rey, doña Elena y doña Cristina, acompañada hoy de su hijo Juan Urdangarín. Tras la misa, los saludos, y un ágape privado cortesía de la reina Camila. La ausencia por razones personales del príncipe Guillerno, ahijado del fallecido, no ha hecho más que aumentar la preocupación por el estado de salud de Kate Middleton, su esposa.
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