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La guerra de Ucrania está cerca de cumplir dos años desde su inicio -el próximo 24 de febrero-. En el este del pais, apenas se ha movido el frente hasta hace unos pocos días, cuando Rusia conquistó la localidad de Avdíivka. Para intentar derrotar a las tropas rusas, los militares ucranianos están recurriendo a ataques con drones cargados de explosivos. Un equipo de Informativos Telecinco ha estado con una de las unidades que coordina esos movimientos.
Testigo de ello ha sido el periodista de Informativos Telecinco, Javier Zabalza, que ha informado sobre la citada unidad desde Járkov. Según ha explicado, los efectivos de esa unidad solo se dejan grabar y entrevistar en contadas ocasiones, pero han hecho una excepción y han abierto las puertas esta vez para mostrar cómo trabajan y como operan bajo una condición estricta de no decir dónde se encuentran ni facilitar ninguna pista que ayude a localizarlos.
Desde el noreste de Ucrania se podían escuchar a pocos kilómetros duelos de artillería constante entre ucranianos y rusos. Y es a esa zona a la que vuelan constantemente los drones en busca de blindados, piezas de artillería o cualquier cosa del enemigo que puedan encontrar.
El equipo de Informativos Telecinco se ha adentrado en el este de Ucrania, a una zona que se ubicaba a seis kilómetros del frente. A Zabalza y el cámara que va con él les ha acompañado el comandante de una unidad de drones ucranianos. En uno de sus últimos ataques se puede comprobar lo efectivos que son los ataques con drones, artefactos baratos y cargados de explosivos que pueden destruir un blindado que cuesta cientos de miles de euros.
El comandante ha mostrado el lugar donde preparan el explosivo: un cobertizo donde mezclan la carga letal, que puede pesar varios kilos una vez añaden la metralla. Pero para dirigir el dron sin cámara, el llamado FPV, hace falta uno de otra clase, más ligero y más caro, que esté equipado con una cámara que busca previamente el objetivo: "Están reemplazando a la artillería poco a poco. Un FPV cuesta menos de 500 dólares y un proyectil cuesta 8.000 dólares. Y, además, los drones son mucho más precisos", señala un militar.
Así es como se hace la guerra en Ucrania ahora mismo. Y es que los drones pueden volar en multitud en un mismo momento. Una vez en el campo de batalla, pueden ser letales. Los soldados rusos y sus tanques tratan de realizar interferencias en los últimos segundos antes de que sean alcanzados: un intento desesperado por desorientar al artefacto cuando ya es demasiado tarde.
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