El opositor ruso Alexéi Navalni ha muerto en la cárcel de Siberia donde cumplía 19 años de condena en durísimas condiciones. Nada indicaba un mal estado de salud en unas imágenes de hace apenas 24 horas, donde le vemos incluso bromear en la remota prisión del círculo polar ártico en la que se encontraba.
La versión oficial, difundida en la televisión nacional, informaba de que el político y abogado ruso no ha podido ser reanimado después de sufrir un desvanecimiento. Mientras tanto, el presidente del país, Vladimir Putin, visitaba este viernes una planta industrial, obviando por completo la noticia.
Algunos medios locales apuntaban a un coágulo cerebral, pero el portavoz de Gobierno del Kremlin ha asegurado que no lo sabe y que están investigando las causas. El principal opositor de Putin sufrió hace cuatro años un envenenamiento, durante un viaje en avión, con un agente nervioso, por el cual acabó en coma.
Desde 2021, ha pasado por varias cárceles rusas condenado a 30 años de prisión. Hasta hoy, que Navalni se ha unido a la larga lista de opositores del mandatario ruso fallecidos en sospechosas circunstancias; el más reciente, el jefe de los mercenarios Wagner, Yevgeni Prigozhin.
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