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Japón ha anunciado este domingo que se suma a la decisión de otros diez países --entre ellos, Reino Unido, EEUU o Alemania-- de suspender temporalmente la financiación a la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos en Oriente Próximo (UNRWA) tras la apertura de una investigación a varios empleados por su presunta implicación en el ataque contra Israel del 7 de octubre, detonante del conflicto en Gaza que ya ha causado la muerte de más de 26.000 palestinos.
"Japón está extremadamente preocupado por la presunta implicación de personal de la UNRWA en el ataque terrorista", ha afirmado la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores nipón, Maki Kobayashi, citada por la televisión pública NHK. Por ello Japón suspende la financiación "mientras la UNRWA realiza una investigación y estudia medidas en respuesta a estas acusaciones". Como otros países, "Japón ha emplazado contundentemente a la UNRWA a realizar una investigación completa para adoptar medidas apropiadas", ha insistido la portavoz.
Japón aporta unos 35 millones de dólares anuales de los más de 1.100 millones que tiene de presupuesto la agencia. Así, ya son once los países que han retirado la financiación a la agencia de la ONU para los refugiados palestinos desde que Israel acusase a una docena de trabajadores de este organismo de haber participado en el ataque perpetrado por Hamás el pasado 7 de octubre. Es la mitad de la financiación que necesita la agencia.
“Los organismos de la ONU se han convertido en armas contra el Estado judío, explotados como un instrumento para ayudar a eliminar a mi pueblo”, ha denunciado el Embajador de Israel ante las Naciones Unidas desde 2020, Gilad Erdan.
Con más de 30.000 empleados, la organización ayuda a dos millones de palestinos brindándoles educación, atención sanitaria, servicios sociales, infraestructuras...
En este sentido, Nabil Abu Rudeineh, viceprimer ministro de la Autoridad Nacional Palestina, considera que “hay una guerra contra el pueblo palestino. Esta decisión es incorrecta y debe detenerse de inmediato”.
En un comunicado, el secretario general de la ONU, António Guterres, ha prometido perseguir los delitos dentro del organismo, pero hace un llamamiento a los gobiernos para que no suspendan la financiación.
“Esperamos que sea una investigación completa, exhaustiva y transparente”, ha apuntado John Kirby, portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca.
La ONU ya ha despedido a una docena de empleados señalados por Israel. En la ONG lamentan la decisión y tachan a los países de irresponsables.
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