Ni los bebés, ni las ambulancias: nadie está a salvo en Gaza por los brutales ataques contra los civiles

Continúan los llamamientos a un alto el fuego en Gaza, el último ha llegado por parte de Emmanuel Macron. El presidente francés ha conversado con el primer ministro israelí y le ha instado en una llamada telefónica a Benjamin Netanyahu a proteger a la población civil en la Franja de Gaza y trabajar para lograr un cese definitivo de las hostilidades entre las partes.

Por su parte, la Organización Mundial de la Salud vuelve a poner el foco en la extrema situación de la población. No hay lugar seguro en Gaza, ni siquiera una ambulancia. Un proyectil explota junto a una, que llevaba a una niña y una mujer herida. Todos la abandonan rápidamente para intentar ponerse a salvo. Hay que recordar que dos de cada tres fallecidos en esta guerra son civiles.

La historia del último día en Gaza se parece a las últimas semanas. Un grupo de hombres acaba de morir en plena calle en lo que parece un ataque con dron israelí contra miembros de Hamás. Las mujeres y niños que pasan corriendo recuerdan la facilidad con la que ellos también están muriendo en esta guerra.

El ejército israelí asegura haber acabado ya con 8.000 terroristas, pero se cree que el numero total supera los 30.000 fallecidos. A pesar de todo lo que les han lanzado, las unidades están diseñadas para seguir funcionando de manera autónoma.

Uno de los últimos militares fallecidos era reconocible por muchos israelíes porque había participado en un concurso de talentos.

Israel promete una guerra larga mientras siguen deteriorándose las condiciones de vida de los dos millones de gazatíes. En este hospital de campaña operan a los heridos en el suelo, cerca de los cadáveres preparados para enterrar.

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