Así es la dura prisión siberiana a la que ha sido trasladado el líder opositor ruso Alexéi Navalny: "Soy el nuevo Santa Claus"
El líder opositor ruso Alexéi Navalni ha sido trasladado a la Colonia penal IK-3, conocida como “El lobo polar”, una de las prisiones más duras de Rusia ubicada en Siberia
Navalny lleva encarcelado desde que volvió a Rusia en 2021 desde Alemania, donde se confirmó que sufrió un intento de envenenamiento
Pedro Piqueras entrevista al opositor ruso Alexéi Navalny
Alexéi Navalny, el principal opositor al gobierno de Vladimir Putin en Rusia, ha sido trasladado a una de las prisiones más duras de Rusia, conocida como “El lobo polar”, después de estar 20 días desaparecido. Se trata de la Colonia penal IK-3, situada en Kharp, una remota localidad siberiana al norte del círculo polar ártico, donde el invierno es largo y oscuro y el frío es extremo.
Esta cárcel fue construida en los años 60 como parte del sistema penal gulag, que sometía a opositores políticos y presos comunes a trabajos forzados bajo el régimen soviético. Actualmente, se la considera una de las más duras de Rusia, alojando sobre todo a reos condenados por delitos graves. A su aislamiento geográfico, a 3.200 km de Moscú, se le añaden las condiciones climáticas extremas de esta región siberiana, donde el termómetro puede bajar hasta los 30 grados bajo cero.
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Condiciones muy duras
“Las condiciones son duras, con un régimen especial en el permafrost -terreno congelado-”, afirmó Leonid Volkov, ayudante de Navalny, sobre el nuevo destino del líder opositor, destacando la dificultad de los internos de IK-3 para contactar con el exterior. “Llegar hasta allí es muy difícil y no existen sistemas de entrega de cartas”.
Navalny estaba recluido a 235 km de Moscú y lleva encarcelado desde que volvió a Rusia en 2021 desde Alemania, donde se confirmó que sufrió un intento de envenenamiento un año antes, aunque el Kremlin ha rechazado toda implicación en el suceso.
En agosto pasado, fue sentenciado a 19 años de prisión por “financiar actividades extremistas” y otros cargos. Sus seguidores acusan al Gobierno de Vladimir Putin de intervenir para silenciar al líder opositor más relevante en un país que se prepara para elecciones presidenciales el próximo mes de marzo.
Junto con el traslado de Navalny al “lobo polar”, las autoridades rusas han dictado órdenes de detención para dos colaboradores del opositor, Maria Pevchikh y Dmitry Nizovtsev, que se encuentran exiliados fuera de Rusia, según reportó el medio independiente Mediazona.
"Soy el nuevo Santa Claus"
El dirigente opositor ruso Alexei Navalni ha reaparecido en redes sociales para aclarar que está "bien" tras casi tres semanas en paradero desconocido, fruto de un "extraño" traslado que le ha llevado a una cárcel de la región ártica de Yamalia-Nenetsia. "Soy el nuevo Santa Claus", ha dicho, aludiendo tanto a la ropa como a la barba que le ha crecido en los 20 días de traslado. "Lamentablemente, no hay renos, pero sí pastores alemanes peludos y muy bonitos", ha añadido.
"No digo 'ho ho ho', sino 'oh oh oh' cuando miro por la ventana, por donde puedo ver la noche, luego la tarde y luego la noche", ha explicado el opositor, que se encuentra en uno de los territorios rusos situados más al norte del planeta.
Sobre su traslado, lo ha recordado "muy cansado" e incluso esperaba que nadie supiese de él hasta mediados de enero. Su entorno, incluidos sus propios abogados, llevaban varias semanas denunciando su desaparición, después de que no compareciese en varias vistas judiciales. "Por eso me sorprendió cuando abrieron ayer la puerta de la celda y me dijeron: 'un abogado a venido a verme'", ha dicho Navalni, agradecido por todo el apoyo. En este sentido, ha pedido que nadie se preocupe por él.
"Ahora que soy Santa Claus, probablemente os estéis preguntando por el tema de los regalos. Pero soy un Santa Claus en un régimen especial, donde sólo los que se han portado muy mal reciben regalos", ha ironizado en su batería de mensajes, publicados en X.
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