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Este miércoles se han dado a conocer los detalles de la investigación de la muerte de cuatro adolescentes británicos que desaparecieron el pasado 19 de noviembre, cuando emprendieron un viaje para realizar una acampada en una montaña de Gales, y que fueron hallados sin vida el día 21 en el coche en el que circulaban, que fue localizado volcado y parcialmente sumergido en una franja llena de agua.
La causa de muerte de Jevon Hirst, Harvey Owen, Wilf Fitchett y Hugo Morris (los dos primeros de 16 años, el tercero de 17 y el cuarto de 18) fue ahogamiento, según han señalado los expertos forenses que practicaron la autopsia, recoge 'Daily Mail'. Los familiares de los adolescentes no tienen palabras para describir el dolor que afrontan desde su fallecimiento. Ahora están recaudando fondos para darles la despedida que merecen. Hasta el momento han conseguido más de 20.000 libras.
Los cuatro jóvenes, todos estudiantes del Shrewsbury College, en el condado de Shropshire, en Inglaterra, salieron de su casa el sábado 18 de noviembre en un Ford Fiesta plateado y pasaron la noche con el abuelo de Jevon en la ciudad costera de Harlech, ya en Gales. Al día siguiente, el domingo, se despidieron de él y partieron hacia Snowdonia, una zona de montaña, con la intención de acampar durante una noche y regresar el lunes.
Pero mientras circulaban, fueron sorprendidos por condiciones climáticas "atroces" y lluvias torrenciales en la autovía A4085. El vehículo patinó en una curva y se salió de la carretera a la altura de Llanfrothen, cerca de Porthmadog, a ocho kilómetros de donde les vieron por última vez.
Los adolescentes quedaron atrapados y murieron ahogados por el agua que se fue acumulando y que inundó la zona. El punto concreto en el que sufrieron el fatídico accidente apenas cuenta con cobertura y señal telefónica.
Las familias, entonces, no recibían noticias y comenzaron a preocuparse. Los agentes llevaron a cabo un despliegue por tierra, mar y aire, hasta que un ciudadano localizó el turismo el martes, día 21.
Los que conocían a los cuatro compañeros de instituto les califican como unos "muchachos sensibles e inteligentes". No contaban con experiencia de acampadas y solo llevaban encima una tienda de campaña, además de sacos de dormir. El plan, que parecía una noche de desconexión, se truncó en tragedia total. Son muchos los que recuerdan a cada uno de ellos de forma individual.
"Siento como si estuviera en una pesadilla de la que desearía poder despertar, pero no es así", ha señalado la madre de Harvey, Crystal Owen, que agradece a toda la comunidad su apoyo. Su hijo, de hecho, recibió recientemente un homenaje por parte de los que eran sus compañeros de trabajo en un restaurante, quienes señalaron que siempre fue un chico "cálido, divertido, tranquilo, brillante, gentil y humilde".
Por su parte, Richards, que era amigo de Hugo, asegura que el joven formó parte de su círculo toda la vida: "Siempre estuvo ahí para mí". Mientras, Maddi Corfield, la novia de Wilf, publicó un emotivo homenaje en redes sociales: "Te amo tanto que te extrañaré por siempre. Eres el chico más dulce y cariñoso que nunca conocí. Espero que sepas cuánto te amo".
Varios amigos de los cuatro fallecidos han decidido crear una página de recaudación de fondos en JustGiving para que las familias puedan acarrear con los costes inesperados del funeral. Por ahora, han reunido más de 20.000 libras (5.000 para cada una de las familias), pero se espera que la cantidad aumente. Reino Unido sigue reponiéndose de esta dura tragedia.
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