Nuevo episodio de brutalidad policial en Estados Unidos. Un diácono de 62 años ha muerto en el hospital después de que la Policía le diera varias descargas con una pistola táser. La familia del fallecido, tras ver el vídeo, ha pedido justicia.
Johnny Hollman, un diácono de 62 años, chocó cuando iba al volante con otro vehículo en Atlanta el pasado 10 de agosto. Tuvo que intervenir la Policía.
El hombre se negó a firmar la multa y el agente utilizó toda su fuerza para tirarle al suelo, donde le dio varias descargas con su pistola táser y le golpeó la cara.
Hollman murió después en el hospital.
Ahora, su familia, tras ver el vídeo publicado por la policía pide que se acuse al agente de homicidio. "Pedimos que el oficial sea encarcelado y procesado con toda la extensión posible porque lo que le hizo a nuestro padre no tenía sentido", ha dicho Arnitra Hollman, su hija, durante una rueda de prensa tras la publicación del vídeo.
"Me enoja. Estoy amargada... porque quiero que mi papá regrese. Queremos que nuestro padre regrese", ha dicho la hija de Hollman en declaraciones recogidas por la ABC. "Cuando se sienten a la mesa mañana, estén en Acción de Gracias con su familia... imaginen que ese fuera su padre. Imaginen que fuera su abuelo. Imaginen que fuera su hermano o su tío".
Cuando el agente está deteniendo al hombre, que permanece en el suelo, se le escucha decir: “No puedo respirar”.
La familia de Hollman ha estado pidiendo la publicación de las imágenes de la cámara corporal del agente durante meses en medio de una investigación conjunta del Departamento de Policía de Atlanta (APD) y la Oficina de Investigaciones de Georgia (GBI). La Oficina del Fiscal de Distrito del Condado de Fulton también está investigando el caso.