Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) han reconocido haber atacado este viernes los alrededores del Hospital Al Shifa, el mayor complejo hospitalario de Gaza, por la presencia de una "célula terrorista" en una de las ambulancias estacionada frente al edificio, un bombardeo que ha dejado al menos 15 muertos.
"Reconocimos a una célula terrorista de Hamás utilizando una ambulancia. En respuesta, un avión de las FDI atacó y neutralizó a los terroristas de Hamás, que operaban dentro de la ambulancia", ha indicado en un comunicado publicado en la red social X.
El Ejército israelí ha señalado además que el norte de la Franja, donde se encuentra el hospital, "es una zona de guerra". "Se pide repetidamente a los civiles que evacúen hacia el sur por su propia seguridad", ha agregado en la citada red social.
Por su parte, el portavoz del Ministerio de Sanidad gazatí, Ashraf al Qudra, ha señalado que "la ocupación reconoce sus crímenes y los justifica con sus continuas afirmaciones de que ataca a milicianos de Hamás", según ha informado la cadena de televisión Al Yazira.
En este sentido, Al Qudra ha negado que dentro de la ambulancia hubiera una "célula terrorista", tildando el bombardeo sobre Al Shifa de "masacre", y ha aseverado que Israel "no muestra pruebas ni fotografías que demuestren sus afirmaciones".
El Ministerio de Sanidad ha indicado en un comunicado que el impacto ha alcanzado la entrada del hospital, donde se encontraba al menos una ambulancia y decenas de civiles, según ha informado la agencia de noticias palestina WAFA.
El ataque se ha producido poco después de que el portavoz del Ministerio de Sanidad gazatí, Ashraf al Qudra, anunciara el traslado hacia el sur de la Franja de numerosos heridos en estado crítico para que puedan ser tratados en Egipto.
El secretario general de la ONU, António Guterres, se ha confesado "horrorizado" por el ataque perpetrado el viernes sobre un convoy de ambulancias en las inmediaciones del hospital Al Shifa de la Franja de Gaza y ha pedido de nuevo que se respete el Derecho Internacional.
"Las imágenes de cuerpos tirados en la calle junto al hospital son desgarradoras", ha dicho el máximo responsable de Naciones Unidas, tras un bombardeo cuya autoría ha asumido Israel pero bajo la premisa de que a bordo de una de las ambulancias viajaba una "célula terrorista" vinculada a Hamás.
Aunque Guterres ha señalado que "no olvida" los ataques perpetrados el 7 de octubre por Hamás y ha reclamado la liberación "inmediata e incondicional" de todos los rehenes, también ha señalado que desde hace casi un mes "los civiles de Gaza han sido asediados, se han quedado sin ayuda, han muerto y han sido expulsados de sus casas" por la ofensiva militar israelí.
La situación humanitaria es ya "horrible", con escuelas de la ONU saturadas por los desplazadas y afectadas por bombardeos, hospitales y plantas de agua sin combustible y tiendas vacías. "Toda la población está traumatizada. Ningún sitio es seguro" en la Franja de Gaza, ha advertido en un comunicado.
Por ello, ha vuelto a reclamar un "alto el fuego humanitario" y respeto para la población y las infraestructuras civiles, lo que incluye también instalaciones médicas. Asimismo, ha reclamado que los civiles no sean utilizados como "escudos humanos", en aparente alusión a Hamás.
"Todos aquellos con influencia deben ejercerla para garantizar que se respeten las leyes de la guerra, acabar con el sufrimiento y evitar la extensión de un conflicto que puede afectar a toda la región", ha remachado el máximo responsable de Naciones Unidas.
La Media Luna Roja Palestina (MLRP) ha condenado este viernes por la noche el ataque que las fuerzas israelíes han lanzaron esa misma tarde contra un convoy de ambulancias que transportaba heridos de Gaza hacia el paso fronterizo de Rafá y que se ha saldado con al menos 15 muertos y 60 heridos.
El organismo ha instado, además, a la comunidad internacional a intervenir urgentemente "con el fin de presionar a las autoridades ocupantes para que garanticen la protección de los civiles, las instalaciones sanitarias y los equipos médicos que operan en la Franja de Gaza", según un comunicado publicado en su cuenta en la red social X, antes conocida como Twitter.
Según la misma nota, el convoy formado por cinco ambulancias --cuatro de ellas pertenecientes al Ministerio de Sanidad y una a la MLRP-- salió desde el hospital Al Shifa en dirección al sur de la Franja de Gaza, por decisión del coordinador del Ministerio de Sanidad, sobre las 16.05 horas (hora local).
A unos cuatro kilómetros del punto de partida, los vehículos se encontraron con que los escombros y las rocas fruto de los bombardeos en la zona estaban bloqueando la carretera y decidieron regresar al hospital. Sin embargo, durante el camino de vuelta, a aproximadamente un kilómetro del hospital Al Shifa, la ambulancia que encabezaba el convoy --del Ministerio de Sanidad-- fue alcanzada por un misil, lo que provocó "daños inmediatos y directos, además de herir a sus tripulantes y a los heridos que se encontraban en su interior", se explica en la mencionada nota.
El resto de ambulancias continuaron la trayectoria hacia el hospital Al Shifa. La ambulancia de la Media Luna Roja Palestina que se dirigía al paso fronterizo de Rafá para que los heridos que transportaba recibieran asistencia médica en hospitales egipcios fue alcanzada también por un misil del Ejército israelí, a unos dos metros de la puerta del hospital, según el propio organismo.
Como consecuencia, 15 civiles han perdido la vida y otros 60 han resultado heridos. La MLRP ha señalado que, entre los heridos se encuentran el médico Shadi Al Taif, que ha sufrido contusiones y heridas leves de metralla en la pierna, así como el conductor de la ambulancia, Ahmad Al Madhoon, quien ha sufrido contusiones en el pecho y "pánico extremo".
En total son ya ocho las ambulancias de la Media Luna Roja que han quedado inutilizadas debido a los ataques israelíes desde el pasado 7 de octubre. Además, cuatro médicos de la misma organización han muerto en el cumplimiento de sus funciones y otros 21 sanitarios y voluntarios han resultado heridos desde la misma fecha.
A este respecto, la MLRP ha reiterado que los ataques deliberados contra equipos médicos constituyen un crimen de guerra, una grave violación de los Convenios de Ginebra, ya que las partes implicadas en un conflicto están obligadas legalmente a garantizar la protección de la población civil y de los equipos médicos en cualquier circunstancia.