Armita Geravand, la adolescente hospitalizada desde principios de este mes tras sufrir una supuesta agresión en el metro de Teherán a manos de agentes de la Policía de la moral por no llevar puesto el velo, ha muerto el sábado 28 de octubre, según ha anunciado la agencia oficial de noticias iraní IRNA.
Geravand llevaba varios días, informaron medios oficiales iraníes el pasado fin de semana, en estado de muerte cerebral y no existía esperanza alguna de recuperación.
La versión oficial, difundida por IRNA, señala por contra que la joven sufrió una bajada repentina de tensión mientras esperaba en el andén de la estación Shohada del metro de la capital iraní.
Los medios iraníes difundieron imágenes de las cámaras de seguridad en las que varias personas sacan a la joven del vagón "tras sufrir una bajada de tensión", si bien no hay rastro de los momentos previos, por lo que varias ONG, entre ellas Iran Human Rights (IHR), sospechan que las autoridades intentan encubrir el incidente.
El Ministerio de Educación de Irán anunció en abril que expulsaría de los centros educativos a aquellas mujeres que no cumplieran con el código de vestimenta. La nueva imposición de las autoridades iraníes se produce en respuesta a las protestas antigubernamentales que estallaron en septiembre de 2022.
Miles de personas se manifestaron para desafiar las estrictas normas impuestas por los ayatolás contra las mujeres después de que la joven Amini muriera en dependencias policiales tras ser arrestada por presuntamente llevar mal puesto el velo.